durante la producción, poscosecha,
almacenamiento y transporte. Los des-
perdicios ocurren durante la distribu-
ción y consumo, en relación directa
con el comportamiento de vendedores
mayoristas y minoristas, servicios de
venta de comida y consumidores que
deciden desechar los alimentos que
aún tienen valor (FAO, 2016).
Una iniciativa digna de mención son
los bancos de alimentos que operan
en México desde 1995, miembros fun-
dadores de The Global Foodbanking
Network, cuyo trabajo está presente
en más de 35 países en el mundo. Se
encargan de recolectar alimentos en
buen estado y entregarlos a quienes
los necesitan. Casi el 60% de todo el
alimento que rescatan es fruta y verdu-
ra. El otro 40% se compone de granos,
abarrotes, cereales, proteínas, etc. Más
de 10 mil personas laboran en su red,
de las cuales el 90% son voluntarios
que benefician a más de 1 137 000
mexicanos en pobreza alimentaria
(Bancos de Alimentos de México, s.f.).
El desperdicio de alimentos no solo
representa una oportunidad perdida
Mil trescientos millones de toneladas de alimentos se pierden o desperdician
cada año en el mundo. Esto equivale a cerca de un tercio de los alimentos
producidos para el consumo humano. En América Latina se pierden o desper-
dician el 25% de los cereales, el 40% de los tubérculos, el 20% de las olea-
ginosas y legumbres, el 50% de las frutas y hortalizas, el 20 % de las carnes,
el 20% de los productos lácteos y el 33% de los pescados y mariscos. Esos
alimentos serían suficientes para satisfacer las necesidades alimenticias de
300 millones de personas, ya que en esta región se pierden o desperdician
hasta 127 millones de toneladas de alimentos al año, es decir, 348 mil
toneladas diarias de productos comestibles, equivalentes a cerca de diez
veces la capacidad de la Central de Abasto de la Ciudad de México, la
más grande del mundo, o a 223 kg per cápita al año, si se considerara
toda la población de la región (FAO, 2016).
PDA por grupos
de alimentos en
América Latina
25%
de los
cereales
40%
de las raíces y
los tubérculos
20%
de las oleaginosas
y legumbres
55%
de las frutas
y hortalizas
20%
de las carnes
20%
de los
productos
lácteos
33%
de los pescados
y mariscos
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