Guía para la constitución de organismos operadores intermunicipales de agua potable,
drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de aguas residuales
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En la literatura generada por algunos estudios
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sobre el tema existe un consenso de que los ser-
vicios de agua potable, drenaje, alcantarillado,
tratamiento y disposición de aguas residuales,
poseen una estructura industrial o de mercado
de monopolio natural y geográfico, principal-
mente por lo oneroso que resulta interconectar
unos sistemas con otros. La mayoría de los países
de América Latina ha asumido diversas formas
organizativas y ha experimentado mutaciones
en el transcurso del tiempo, sin embargo, la ma-
yoría optaron por descentralizar estos servicios a
nivel municipal, lo que ha generado prestadores
pequeños, ineficientes, con escasas capacidades
de recuperación de costos, dificultades técnicas
para mantener un servicio de calidad en el corto
plazo y restricciones financieras para expandir
las coberturas y mejorar la sustentabilidad am-
biental al largo plazo.
Las relaciones entre las diversas estructuras que
han presentado estos servicios en la mayoría de
países en las últimas décadas, sugiere que más
que un problema de opciones radicales como la
descentralización o centralización del servicio,
plantea una solución que busque estructurar
sistemas equilibrados, donde las atribuciones
legales y políticas sean asignadas a niveles de
gobierno adecuados y donde los roles del sector
público y privado, se complementen, para ofrecer
un servicio de calidad que permita la realización
efectiva del derecho humano al agua.
La generación de políticas públicas que aprove-
chen las economías de escala abre un camino a
la solución de esto, generando un sistema equi-
librado que permite generar costos medios de
producción que posibiliten trasladar las ganan-
cias de eficiencia a los consumidores mediante
mayor calidad y sustentabilidad del servicio,
con tarifas menores. Por ende las economías
de escala que se pueden lograr contribuyen con
recursos al círculo vicioso de eficiencia-cober-
tura-sustentabilidad social y ambiental (Ferro
& Lentini, 2010, p. 55). Esto no significa que
la sola concentración de los servicios generara
economías de escala.
Para comprender esto es necesario definir ¿Qué
son las economías de escala? ¿Cómo funcionan?
y ¿Cómo se miden? Para dar una posible so-
lución a estas preguntas es necesario hacerlo
desde la concepción de la teoría económica.
El economista EstadounidenseGregoryMankiw,
en su libro Principios de Economía, ejemplifica y
define de forma muy clara el término economía
de escala:
No se puede entender lo que significa la eco-
nomía de escala, si no se comprende la relación
del costo total promedio (CTMe) en el corto y el
largo plazo, para esto consideremos por ejemplo
un fabricante de automóviles, que desea pro-
ducir más automóviles en un periodo de sólo
unos cuantos meses, la empresa no puede mo-
dificar el número o tamaño de sus fábricas. La
única manera en que puede producir un número
mayor de automóviles es el contratar a más tra-
bajadores en las fábricas que ya tiene. El costo de
estas fábricas es, por lo tanto, un costo fijo en el
corto plazo. En contraste, en un periodo de va-
2. Una institución que ha aportado sendos trabajos sobre experiencias en la prestación de servicios de agua potable y alcan-
tarillado en América Latina es la Cepal, a través de la División de Recursos Naturales e Infraestructura (DRNI), estos
estudios (se pueden mencionar los siguientes: Jouravlev, 2003a y 2004; Solanes y Jouravlev, 2005; Ordoqui, 2007; Valen-
zuela y Jouravlev, 2007; Lentini, 2008; Alfaro, 2009) han sido enfocados en identificar los factores preponderantes de la
sustentabilidad y desempeño económico, social y ambiental de estos servicios. Dentro de estos factores se encuentra uno
de relevante importancia que es la estructura industrial del sector agua.