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S e r r e s p o n s a b l e s p o r n u e s t r o s d e s h e c h o s
E l r e t o d e c u i d a r u n e n t o r n o d e l i c a d o c omo e l p á r amo a n d i n o
conocido los secretos de esta montaña,
han hecho rituales para proteger el agua y
para agradecerle su existencia y la nuestra;
se han comprometido en el páramo a llevar
adelante un plan hacia la autodeterminación
de su Pueblo, y como muestra práctica
de su palabra, han comenzado a replicar
el sistema de saneamiento ambiental en
sus casas. Entonces, cuando llegamos a
Saraguro encontramos ya las primeras
réplicas de nuestro sistema: cómodo, limpio,
con ventanales y bajo el mismo principio:
nadie puede hacerse responsable por mis
deshechos.
CONCLUYENDO YA
El Director del Proyecto Páramo Andino,
afirmó en un encuentro internacional: “El
agua que limpia, el agua sagrada, el agua de
montaña, de las lagunas que tienen poderes
especiales, es algo que se observa tanto
en los ecosistemas del páramo, pero no ha
permeado lo suficiente en los grupos de
trabajo…Aún no se ahonda en el significado
de esto y las implicancias que tiene para las
acciones y los planes de manejo”.
Desde nuestra experiencia, y como se
ha podido evidenciar a lo largo de esta
recopilación, la relación que planteamos con
la naturaleza es una relación entre pares, una
relación que no puede darse sin el diálogo
y el sentir de cada elemento: suelo, agua,
aire, fuego, bosque, neblina. El elemento
que permite llevar adelante esta relación de
aprendizaje permanente es la observación y
el respeto profundo por cada ser que habita
en el planeta.
Nuestro aprendizaje en este tiempo de
construcción y de funcionamiento del
CEN ha sido ese, tenemos una enorme
responsabilidad al pasar por esta vida, es
nuestro dilema como humanidad desarrollar
nuestra conciencia, para recuperar nuestra
ubicación estratégica en la red de la vida;
nos mantenemos bajo las normas de un
sistema que explota, esclaviza, discrimina
y asesina, o tomamos un nuevo rumbo
hacia la evolución de la vida en busca de la
satisfacción de las necesidades humanas
esenciales y la recuperación de nuestras
infinitas posibilidades… un Calmecatl, es
el principio del trabajo incansable y es la
satisfacción cotidiana de ver y sentir una gota
de agua escondida en el páramo, en la paja,
en la neblina, en el musgo, en el humedal.
Hace unos 20.000 millones de años no sabemos lo
que había.
Tal vez no había nada.
Y de repente surgió un punto de luz
Y esa luz concentrada hizo explosión
Y las partículas de luz se expandieron
Creando el espacio, creando la gravedad, creando
el tiempo
Y las partículas de luz chocaban entre sí
Y se juntaban