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L o s r e t o s d e l a a d o p c i ó n t e c n o l ó g i c a e n e l s e c t o r h í d r i c o d e
L a t i n o am é r i c a
4. Favorecer el arraigo y la inclusión de la
población actual, como su integración;
5. Estudiar la tipología de ocupación más
adecuada al territorio; 6. Mejorar las con-
diciones de circulación y accesibilidad; 7.
Mejorar las condiciones de habitabilidad
y salubridad; 8. Propiciar la protección del
patrimonio natural y cultural de las islas; 9.
Establecer pautas de localización y modali-
dades constructivas; 10. Tender a la susten-
tabilidad económica del área; 11. Mejorar
las actividades culturales y el esparcimien-
to para la población de las islas; 12. Coordi-
nación de acciones entre jurisdicciones; 13.
Mejoramiento perceptual y 14. Promover
mecanismos de participación.
En lo que se refiere a servicios básicos e
infraestructura en el sector de islas deben
considerarse algunas características pro-
pias de la zona que dificultan, tanto por su
menor densidad poblacional como por la
configuración insular, la viabilidad técnica y
económica para el desarrollo de proyectos
centralizados de provisión de servicios.
Las islas de la primera sección cuentan con
servicio de telefonía provistos por un sistema
satelital que fue instalado en los años 60´s,
aunque actualmente la mayor parte de la
población accede a este servicio a través de
antenas de telefonía celular, que también
proveen acceso a internet para su población.
La electricidad es provista a través de una
red de tendido eléctrico que, en muchos
casos, se complementa con la existencia
de equipos generadores individuales para
cubrir los continuos cortes de energía
que
experimentan
los
pobladores,
especialmente cuando se dan crecidas de
los ríos e inundaciones en las islas.
No existen redes de agua potable en todo
el sector debido a los altos costos de
implementación y las dificultades técnicas
de instalación. El consumo de agua se da
principalmente a través de la extracción de
aguas superficiales, que luego son tratadas
con sulfato de aluminio para lograr la
decantación de partículas flotantes,
alguicidas e hipoclorito de sodio o cloro.
Este método permite obtener agua con
características mayormente adecuadas
para la higiene personal y el lavado de
ropa, aunque algunos pobladores también
la utilizan para el consumo personal y la
cocción de alimentos.
En general, para consumo muchos
habitantes de las islas se abastecen de agua
envasada (bidones de agua potabilizada,
comprados o acarreados desde el sector
continental), lo cual resulta costoso para la
mayoría de la población residente.
Con respecto a la eliminación de líquidos
cloacales, no existe en las islas regulación
específica que determine el tipo de
tratamiento a utilizar. Muchos hogares y
emprendimientos turísticos utilizan pozos
ciegos y/o cámaras sépticas que, debido
al elevado nivel de las napas subterráneas,
suelen ser ineficientes y altamente
contaminantes.
Muchos
pobladores
mencionan que las nuevas construcciones
que se realizan en las islas suelen eliminar
los líquidos cloacales a los cursos de agua
en forma directa con el objetivo de reducir
los costos de construcción de pozos y
tanques sépticos.
Cuando comenzó el proyecto VIVACE, la
recolección de residuos tampoco había sido
objeto de regulación estatal, este servicio
era asumido por los propios vecinos que, en
el mejor de los casos llevaban los residuos
domiciliarios al continente o utilizaban
servicios informales de recolección. En
este contexto también era común el