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Debido a los diversos problemas indicados en los párrafos anteriores,
la planeación de acciones gubernamentales y el desarrollo de programas
de largo plazo resultan muy inciertos, debido a la dinámica en la que se
desenvuelven diversos procesos en la delegación Xochimilco, como el
crecimiento urbano y los servicios necesarios asociados con éstos (agua
potable, drenaje, energía eléctrica o recolección de basura).
Como hemos visto, la delegación Xochimilco, aún con la extensa zona de
conservación que posee, se ha poblado aceleradamente con una urbanización
por demás deficiente y descontrolada, además de que en los últimos años,
debido al desarrollo de delegaciones y municipios cercanos como Tláhuac,
Milpa Alta, Chalco y otras localidades lejanas como Oaxtepec y Cuautla
(en el estado de Morelos), han propiciado que se convierta en una ruta
de entrada y salida alterna a la Ciudad de México, con los consecuentes
problemas que ello implica.
Enconsecuencia,Xochimilcoestáagotandosusposibilidadesdecrecimiento
y enfrenta un dilema de conservación de sus recursos –principalmente tierra
y agua– que, pese a los esfuerzos gubernamentales de los últimos años, no
ha podido concretarse en una acción colectiva que garantice, por lo menos,
detener y eventualmente revertir las tendencias negativas que el desmedido
crecimiento urbano implica.
Un ejercicio comparativo y prospectivo de imágenes de satélite de los
años 1973, 1985 y 2009 muestran varios fenómenos interesantes (imagen 3):
a) Presencia importante de la agricultura de riego, que disminuye de
manera importante entre 1973 y 2008.
b) Pérdida de la zona dedicada a la agricultura de temporal, como
consecuencia del crecimiento de la mancha urbana.
c) Entre los años 1973 y 1985, se muestra un incipiente poblamiento
en las partes altas de la delegación Xochimilco, que se acentúa y se
empieza a dispersar en el 2008.
