El monitoreo de las acciones es fundamental en cualquier proyecto pues
permite observar si las actividades que se propusieron se están realizando,
los gastos se efectúan de manera correcta, las personas cumplen con las
responsabilidades asignadas. Ello permite corregir e incluso anticiparse a los
problemas y, cuando es necesario, realizar las correcciones y adecuaciones
necesarias. La evaluación, por su parte, permite observar si los objetivos del
proyecto se están cumpliendo, mediante la aplicación de los indicadores
diseñados y también en reuniones en las que los distintos participantes
intercambian sus opiniones y puntos de vista. Si se nombraron comités de
vigilancia o grupos de contraloría social, éstos informan a toda la localidad los
resultados de su trabajo de supervisión.
Es importante que, una vez concluida la obra o el proyecto, no se considere
concluido también el proceso participativo de seguimiento, sino que la
organización debe mantenerse para monitorear el buen funcionamiento y
mantenimiento de la infraestructura y de las prácticas sociales, ambientales y
económicas que forman parte del proyecto para que este se sostenga en el
tiempo.
La realización del monitoreo participativo abona a una agenda basada en los
derechos humanos, al asegurar que las poblaciones de las zonas periurbanas
participen en el proceso de toma de decisiones del proyecto.
Promover la participación activa de las mujeres en los procesos de monitoreo
participativo no sólo contribuye a su empoderamiento, sino aporta mayor
diversidad de ideas y opiniones sobre lo que funciona, lo que debe cambiar,
por qué y cómo.
DEFINIENDO TAREAS Y RESPONSABILIDADES
EN EL MONITOREO
166