Estudio ecosistémico del lago de Pátzcuaro. Aportes en gestión ambiental para el fomento del desarrollo sustentable. Vol. II - page 206

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Estudio ecosistémico del lago de Pátzcuaro
paisaje cultural. Cuando nos referimos a éste,
estamos hablando de cómo los seres humanos
entendemos, nos relacionamos, aprovechamos
y transformamos el entorno. De esta manera,
no se puede decir que existan maneras univer-
sales de relaciones de los grupos sociales con
la naturaleza, sino por el contrario, partimos
de la existencia de múltiples culturas y grupos
sociales, y del encuentro de algunos de ellos en
espacios comunes o, al menos, frente a recursos
que se comparten y, la mayor parte de las veces,
se disputan entre sí, de acuerdo con las visiones,
intereses y posibilidades que cada uno de ellos
tenga.
Esto nos da pauta para plantear que las acti-
vidades con respecto al ambiente y sus recur-
sos que en un espacio determinado se llevan a
cabo, cambian constantemente, reflejándose en
mutaciones permanentes del paisaje, lo que a
su vez transforma las potencialidades y posibi-
lidades de uso de los recursos, por ejemplo, el
acceso a éstos puede verse limitada, y obliga a
nuevas formas de uso, actividades o incluso mo-
dificaciones radicales que tiendan hacia erosio-
nes que impidan, de alguna manera, dicho uso.
El paisaje se construye en la apropiación de re-
cursos económicos y simbólicos (Lezama, 2004;
Hannigan, 1995). El paisaje cultural se articula
a partir de un primer sustrato de información
evidenciado en los distintos tipos de uso del
suelo –urbano, rural, natural-. A partir de dicho
sustrato es que se configura aquello atendible
como cualidades del paisaje. Sobre esta base se
deben establecer algunos vínculos de éste con
componentes de memoria e identidad de los
grupos humanos (Aponte, 2003). Es así, como
desde la antropología, la sociología, la geografía
y otras se concibe que las relaciones naturaleza-
sociedad se encuentran definidas y recreadas
por los grupos sociales a partir de los conoci-
mientos, elaborados simbólicamente dentro de
una cultura en particular y llevados a procesos
sociales de asignación de significados, lo que da
pie para la definición de maneras concretas de
aprovechamiento, conservación y explotación
de los recursos, esto es, actividades productivas,
extractivas o de diversos géneros por los dife-
rentes actores involucrados con ellos.
El paisaje cultural se puede estudiar de varias
maneras. Una de ellas es a través del registro
de las actividades humanas sobre el territorio,
examinando e interpretando la génesis y los
procesos que determinan la reconfiguración te-
rritorial. Esto implica revisar procesos sociales
vinculados a la distribución física y actividades
de los grupos humanos, en particular aquellos
vinculados con el manejo de recursos, las rela-
ciones de poder en torno a su acceso y uso, los
procesos económicos y factores culturales aso-
ciados a formas productivas.
Conclusiones y
recomendaciones
relevantes
En cuanto a las conclusiones y recomendacio-
nes más importantes definidas durante esta
fase del estudio, presentadas en este segundo
Volumen, tenemos:
Procesos Naturales
Con relación al escurrimiento superficial en la
Subcuenca del dren Tzurumútaro, al interior de
las cuencas la vegetación juega un papel funda-
mental, al mantener la calidad del agua, regular
la cantidad y periodicidad de los cauces, man-
tener la estabilidad ambiental cuenca arriba-
cuenca abajo, infiltrar agua para recargar los
acuíferos, proteger al suelo, capturar CO
2
, con-
trolar las inundaciones y ser refugio y proveedor
de recursos para la fauna, por mencionar algu-
nas de sus funciones más importantes.
En estos trabajos se menciona que la subcuenca
cuenta con más del 50% con uso agrícola, deno-
1...,196,197,198,199,200,201,202,203,204,205 207,208,209,210,211,212,213,214
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