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6.3. Algunas recomendaciones para las áreas
periurbanas
Los fundamentos teóricos de la política pública consideran que una
política de esta naturaleza tendría que orientar el sentido de su acción
a resolver los problemas públicos, en tanto afectan a la sociedad en su
conjunto. Es decir, se debe partir de la premisa que, si estos problemas no
se resuelven, generarán en el corto tiempo costos (de diversa índole) a toda
la sociedad, no sólo a quienes se ven afectados por dichos problemas. En
este sentido, consideramos que la formulación de dichas políticas públicas
en las diferentes áreas de interés de
Vivace
, deberían estar orientadas por
las siguientes recomendaciones:
1. Es necesario diseñar políticas específicas para el abasto de agua
potable, saneamiento y manejo de residuos sólidos en las zonas
periurbanas que vinculen la satisfacción de las demandas sociales
con la conservación y mejoramiento del entorno, y que cumplan
además con criterios económicos que les den viabilidad. Esto es, en
las áreas periurbanas no se pueden aplicar acciones o programas
iguales a los que se definen e implementan en las zonas que han
seguido un proceso de urbanización “normal” o planificada donde
la existencia de los servicios públicos es “regular”. Las condiciones
de irregularidad, dispersión, condiciones de la vivienda e, incluso,
de traza urbana, requieren otro tratamiento y otra forma de
proporcionar servicios en estas áreas. Ello no significa que los
servicios deban ser de menor calidad; significa que la forma de
introducción de dichos servicios y los mecanismos de participación
de la población ahí asentada necesariamente debe de ser enfocada
e implementada desde otra óptica.
