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La cuenca del río Usumacinta
desde la perspectiva del cambio climático
conocimiento construidas a partir de programas gubernamentales
de capacitación y apoyo técnico, lo que les permite intercambiar
experiencias con productores de la región y, al mismo tiempo,
experimentar con nuevos cultivos.
El desarrollo de las capacidades adaptativas, a partir de las
prácticas productivas
Hemos discutido cómo, a partir de los procesos de apropiación
del territorio y sus recursos, se transformó el entorno ambiental
del ejido Ojo de Agua. Ello se observa en la diversificación de
la producción agrícola y en el manejo de los bosques del ejido,
lo que muestra la construcción social de la naturaleza desde la
interacción y el desarrollo de prácticas productivas concretas.
La práctica de desmonte del bosque, como eje de la transformación
del entorno natural, inicialmente para hacer milpa y establecer
la zona urbana del ejido, permitió fijar la categorización y
significación del entorno. A partir de ella, los ejidatarios pudieron
diferenciar el espacio habitado, en el cual se podía intervenir y
trabajar, del propio monte o la montaña; es decir, aquel espacio
poco intervenido y controlado por la población. El espacio
habitado incluye el área conocida como
ocotal
, referencia al
espacio con el que guardan interacción directa y constante; es el
área para la obtención de madera, leña y recolección.
El
ocotal
es, en realidad, el producto de la interacción de los
productores con el bosque, ya sea a través de los procesos de
roza-tumba o la explotación forestal. Un
ocotal
es, al mismo
tiempo, parcela en descanso o acahual; o bien, el espacio sujeto al
manejo forestal, aunque, cabe señalar, que la cobertura vegetal en
cada caso es distinta.
