las descargas procedentes de industrias
y drenajes urbanos (fuentes puntuales)
(Carpenter et al., 1998). Se acumulan
estos nutrientes dentro de las cuencas
hidrológicas, induciendo a condiciones
de eutroficación de los cuerpos de agua
y resultando en florecimientos algales,
turbidez del agua, disminución de la
biodiversidad de peces y flora béntica
así como agotamiento de oxígeno di-
suelto (Roldán y Ramírez, 2008).
A través de la evaluación de HH en
cuencas hidrológicas, se puede en-
tender cómo influyen las actividades
humanas en el ciclo hidrológico y co-
nocer los impactos que tienen sobre
los ecosistemas acuáticos (Zeng
et al.
,
2012). Se ha utilizado la evaluación
de HH como herramienta, que rela-
ciona el grado de escasez y de conta-
minación de agua dulce con los con-
sumos y la contaminación del agua
(Mekonnen y Hoekstra, 2011; Zeng
et
al.
, 2012; Dumont et al., 2013). Como
se menciona en capítulos anteriores,
las HH son indicadores del consumo
directo e indirecto del agua y Mekon-
nen y Hoekstra (2011) definen la HH
azul como el uso consuntivo del agua
superficial o subterránea, la HH verde
como el consumo del agua precipita-
da, que se queda almacenada en el
suelo y en la evapotranspiración, y la
HH gris como el agua necesaria para
asimilar contaminantes. De acuerdo
con (Hoekstra
et al.
, 2011), se calcula
la HH gris con base en los estándares
de calidad ambiental.
Se ha enfocado la evaluación de la HH
azul y verde en cuencas hidrológicas,
en el déficit hídrico (Aldaya y Llamas,
2008; De Miguel et al., 2012; Zeng
et
al.
, 2012; Dumont
et al.
, 2013), encon-
trando que la agricultura es la activi-
dad humana con mayor impacto en los
recursos hídricos debido a su elevada
demanda de agua dulce. Por su lado,
se enfocaron los primeros trabajos so-
bre HH gris en cuencas hidrológicas en
la evaluación de productos o activida-
des específicas (Montalván-Estrada
et
al.
, 2010; Arévalo
et al.
, 2011; Deurer
et al.
, 2011). Liu
et al.
(2012) evaluaron
las HH gris por nutrientes en diferen-
tes cuencas hidrológicas en el mundo
y concluyeron que la mayoría de las
regiones recibe cantidades de nutrien-
tes por encima de las capacidades de
85
