mercio internacional contribuya al uso
más eficiente del agua a escala global.
Es posible ahorrar agua a través del
comercio. Los países con recursos hí-
dricos escasos pueden ahorrar agua
importando bienes y productos de
altos requerimientos hídricos en vez
de producirlos internamente, mien-
tras que en el comercio internacional
se puede ahorrar agua a escala global
si se comercian productos de altos re-
querimientos hídricos de un área con
alta productividad hídrica a un área de
baja productividad hídrica.
La reducción de la Huella Hídrica es
responsabilidad de todos: consumido-
res, empresas y gobiernos.
1.2. Antecedentes
El concepto Huella Hídrica, análogo
al de Huella Ecológica, fue introduci-
do al mundo académico en 2002 por
Arjen Hoekstra y P. Hung. Se basa en
la idea de “agua virtual” desarrollada
por Tony Allan en 1998, al estudiar la
posibilidad de importarla como solu-
ción parcial a los problemas de esca-
sez en los países del Medio Oriente. Se
refiere al volumen total de agua dulce
utilizado directa o indirectamente, a
lo largo de toda la cadena productiva,
para producir un bien (Allan, 1998).
Además, la Huella Hídrica incorpora
el “agua verde” o de lluvia, denomi-
nada así por Malin Falkenmark, quien
señaló en 1993 que esta es clave para
la seguridad hídrica y alimentaria en
regiones propensas a la sequía, y sin
embargo, había sido subestimada
como factor de producción. Asimis-
mo, la Huella Hídrica considera al
“agua azul”, es decir, al agua superfi-
cial y subterránea, así como al “agua
gris”, que se refiere al volumen reque-
rido por los cuerpos de agua recepto-
res para asimilar los contaminantes.
La Huella Hídrica es un indicador del
impacto del consumo humano en el
agua dulce. Surge del reconocimiento
de que los impactos de las actividades
humanas en los sistemas de agua dul-
ce pueden ser relacionados con el co-
15
