cios, porque a través de su comercio
fluye en distintas latitudes y países del
mundo el agua que se requirió para su
producción. Este flujo de agua virtual
entre naciones propicia que el 22%
de la Huella Hídrica de consumo en
el mundo resulte externa, por lo que
paulatinamente se incrementan las
sociedades comerciales entre países,
lo cual se beneficia con los crecientes
acuerdos comerciales o tratados de
libre comercio internacionales (A
gro
-
D
er
, 2012).
La siguiente figura ilustra la contabi-
lización de la Huella Hídrica de una
nación, desde la perspectiva de la pro-
ducción y consumo, y de la importa-
ción y exportación:
La Huella Hídrica del consumo
nacional está determinada por el vo-
lumen y patrón de consumo de sus
habitantes, circunstancias de la pro-
ducción, clima –que afecta la deman-
da evaporativa en el lugar de la pro-
ducción– y por la eficiencia en el uso
del agua, de acuerdo con la práctica
agrícola utilizada.
Para conocer la situación del agua en
un país o cuenca, frecuentemente se
acude a la realización de un balance
Figura 1.1 Esquema de contabilización de la
Huella Hídrica nacional.
(Fuente: Hoekstra A. , Chapagain, Aldaya, &
Mekonnen, 2011, p. 56).
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