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Con la información pertinente sobre los escenarios y las tecnologías
propuestas, es que las respuestas de los entrevistados se orientaron a las
siguientes opiniones.
Para las ONG entrevistadas, la ventaja de las tecnologías propuestas
es que se combinan y forman sistemas tecnológicos, más que el uso de
tecnologías aisladas. Las tecnologías de uso colectivo, además, privilegian
lugares de encuentro en donde hay lazos comunitarios; se pueden presentar
problemas y soluciones al uso de las propias tecnologías. Sin embargo,
también hay contradicciones de fondo en el uso y preferencias de las
tecnologías a aplicarse en los tres escenarios. La desventaja mayor es que
no hay complementación, como se plantea. Si hay baños secos, no deberían
producirse aguas negras, ergo, no debería haber tratamiento de aguas. En
el caso de los humedales, aunque es una tecnología armónica con el paisaje,
sólo sirve cuando hay excedentes de aguas grises, así que si no hay tal
excedente, no tiene ninguna utilidad. El Biostar, en este mismo esquema,
no tiene utilidad, además de que no es estético, es voluminoso para un área
familiar y, por su presentación, no será apropiado por la gente. La gente
prefiere tecnologías que no se vean o no estorben, que no quiten el poco
espacio que ocupan sus casas.
En el caso del saneamiento hay que considerar diferentes opciones de
tecnologías de saneamiento: sanitarios de bajo consumo de agua; baños
composteros pueden ser una buena opción para las parte altas (San Martín
Caballero), pero esto no puede ser posible a una escala periurbana si no
existe un proveedor de servicios que pueda recolectar la excreta; implica
una organización específica dedicada a este manejo de excretas y de la orina.
Una mezcla de las tecnologías propuesta es la que, en suma, ayudaría a
visualizar su impacto (en ahorro de agua, manejo sustentable de aguas
jabonosas, de aguas residuales, beneficios en salud etc.), de adoptarse esta
mezcla de sistemas tecnológicos, es que puede haber un ahorro considerable
de los fondos locales.
