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Treinta años en la historia del IMTA. Testimonios
En el seno de la Adiat, que es la Asociación de
Directivos de Instituciones de Investigación
Aplicada y Desarrollo Tecnológico, se elaboró
la Ley de Ciencia y Tecnología del país. Se bus-
caba crear un marco normativo para las insti-
tuciones del gobierno federal que se dedicaban
a la innovación, que les permitiera mayor fle-
xibilidad en su administración y gestión de re-
cursos. En el 5º transitorio se creaba una nueva
figura: los centros públicos de investigación.
Estos centros tenían un marco normativo de
excepción, que permitía flexibilizar su opera-
ción, pero solo podían beneficiarse las institu-
ciones que fueran entidades paraestatales, y
el IMTA no lo era. La redacción de ese transito-
rio fue que todas aquellas instituciones del go-
bierno federal que se dedicaran a la ciencia y
la tecnología y que tuvieran la figura de órga-
nos desconcentrados, deberían pasar a cons-
tituirse en una entidad paraestatal u organis-
mo público descentralizado cuando su tema
se considerara estratégico para el país. En el
caso del IMTA con su tema: el agua, era muy
propicio hacerlo así. Esto contó con el apoyo
de la secretaría.
El proyecto del 5º transitorio se presentó ante
la Comisión Intersecretarial Gasto-Financia-
miento y se aprobo, a condición de que el IMTA
tuviera un plan para llegar a la autosuficiencia
al 100 % en un periodo de cinco años…! lo cual
implicaría reducir el presupuesto del subsidio
gradualmente, ya de0 por si insuficiente para
el IMTA. Pasó luego por la Procuraduría Fiscal
la cual rechazó cambiarnos al Apartado A por
razón de dificultades de pasar las cotizaciones
del ISSSTE al Seguro Social. Por último, pasó
por la Consejería Jurídica de la Presidencia.
Finalmente se aprobó el proyecto de descen-
tralización y se dieron instrucciones a la Ofi-
cialía Mayor para apoyar en lo necesario, y
en menos de un año ya se había publicado el
decreto de creación del IMTA como organismo
público descentralizado.
El IMTA aprendió más o menos rápidamente
a administrarse, aprovechando esas posibili-
dades y una estrategia basada en diversificar
la cartera de clientes, porque si bien la Cona-
gua es el principal actor del sector hídrico, no
es el único; hay organismos operadores, hay
asociaciones de usuarios de riego, hay comi-
siones estatales del agua, está la Secretaría de
Agricultura, están las entidades, grandes enti-
dades paraestatales de ese entonces: Pemex,
CFE y demás, con cuya participación se logró
diversificar la cartera de clientes.
Eduardo Mestre Rodríguez
El cuarto proyecto que a mí me parece esen-
cial es esta apuesta del Instituto a incorporar-
se a los temas sociales, más allá de los temas
humanistas, como las leyes, la entrada del Ins-
tituto a las sociedades fue ampliamente criti-
cada por mucha gente que me rodeaba. Ellos
no vieron que el enorme panorama que se veía
cuando se hizo este esfuerzo por dedicarse a
las ciencias sociales.
Me refiero, cuando se abre el Instituto a me-
terse a los Consejos del Agua y me refiero a
cuando se abre el Instituto a hacer los estudios
sociales, para entender cuál es la relación de
los grupos sociales con el agua; y me refiero
cuando se metió a ver la dinámica inherente a
los precios del agua y a los costos del agua. Eso
ha sido el progreso de las naciones.
Sergio Vargas Velázquez
Creo que una de las grandes transformaciones
del sector hidráulico en México fue la inclusión
de las ciencias sociales, que en la década de
los 80 todavía era un enfoque fuertemente de
ingeniería. ¿Quiénes son la cuenca? La cuenca
no son personas, es un sistema hídrico.
No se pensaba que para poder entender, para
poder manejar, para poder establecer políticas
públicas se requería una aproximación desde
las ciencias sociales; creo que eso le ocurría
también con temas ecológicos o medioam-
bientales no estrictamente de manejo de los
volúmenes de agua y yo creo que ese ha sido
una de las transformaciones del IMTA, el pasar
de un esquema de tipo unidisciplinario hacia la
transdisciplinariedad o hacia la interdisciplina-
