30
Treinta años en la historia del IMTA. Testimonios
Sobre esos campos se desarrolló la labor del IMTA,
lo que se refleja en la organización funcional de sus
áreas técnicas de trabajo. Además existió la Secre-
taría Técnica hasta 1988, y a partir de entonces la
Coordinación de Asesores, que es un área donde se
combinan actividades técnicas y administrativas.
Ha tenido además áreas administrativa, jurídica y
de contraloría, esta última dependiente de la enton-
ces Secretaría de la Contraloría de la Federación.
Como nueva institución, el IMTA recibió ayuda para su
organización y funcionamiento, guía en materia presu-
puestal y en materia de su personal, su contratación,
categorías, calificación para permanencia y promoción.
Uno de los acompañamientos significativos lo recibió
del entonces del Instituto de Investigaciones Eléctricas
(IIE), ubicado en Temixco, Morelos. Hoy es el Instituto
Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL).
El IMTA tuvo que aprender también a socializarse,
es decir, a incorporar materias sociales en sus pro-
yectos, investigaciones y tecnologías. Las aproxi-
maciones meramente técnico-ingenieriles se sabía
que no eran suficientes.
Enrique Ortega Gil
En septiembre, habrá sido 12 o 13 de septiem-
bre de 1988, estaba el huracán Gilberto en el
centro del golfo de México. Ya había pasado por
Yucatán, había arrasado por viento la penínsu-
la; no había dejado lluvias muy intensas, pero
recuerdo de Excélsior, que era el periódico de
mayor circulación en esa época, que aparece en
la primera plana el “bicho” centrado en el golfo
de México. Era una imagen espectacular, todo el
huracán cubriendo el golfo de México. Además,
con cierto retraso, alimentándose de la hume-
dad del golfo de México, en aguas cálidas. Era
de categoría cinco, la más alta registrada.
El último aviso del Centro Nacional de Hura-
canes de Miami, que es todavía el organismo
oficial que da los avisos de ciclones tropicales,
era que ese huracán se iba a mover práctica-
mente en dirección norte, para impactar en
tierra hacia alguna parte de Texas.
Con base en ese pronóstico me suben a ver a
la Coordinación Jorge Sánchez Sesma y Mi-
Javier Sicilia Zardáin
Como digo, yo vengo de una tradición humanis-
ta, y llegar al IMTA con ingenieros y sobre todo
con ingenieros que se dedicaban particularmen-
te a la hidráulica, a mí que no se me daban las
matemáticas, me significó un gran reto apren-
der a entender al ingeniero y tratar de ver cómo
aportarle desde mi saber algo que pudiera ayu-
dar, por lo menos en el ámbito de la reflexión, de
la escritura, a la ingeniería, y aprender.
Álvaro Aldama Rodríguez
Era una institución que se dedicaba a la planifica-
ción [la CPNH], y ahora lo que se quería era una
institución que se dedicara a la investigación, el
desarrollo tecnológico y la formación de recursos
humanos. Ahora el IMTA requería que se tuvie-
ran, de nuevo, los recursos humanos adecuados
para cumplir con esa nueva misión. En eso estri-
baba quizá la principal debilidad, que no se conta-
ba necesariamente con el personal más adecua-
do para poder llevar a cabo esta nueva función.
Desde sus inicios, el presidente del IMTA pidió que
el Instituto acompañara a la CNA en sus tareas en
proyectos que requerían del apoyo de IDT. El Con-
sultivo Técnico de la SIH, de la SARH a su vez, era
ya una Coordinación Técnica en el IMTA, con lo que
se propició:
• Asignarles un sueldo adecuado a las
funciones que realizaban los miembros
del Consultivo Técnico, ingenieros de gran
experiencia y capacidad, con el nuevo
tabulador de “especialistas en hidráulica”
negociado con la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público (SHCP) para el IMTA. No
requerían los expertos ser directivos para
percibir un ingreso digno.
• Incorporar los temas, los casos, la experien-
cia y los conocimientos del personal del Con-
sultivo al acervo de la IDT propio del IMTA,
del brazo tecnológico del sector hidráulico.
Un ejemplo que bien describe ese acompañamiento
fue la actuación oportuna del IMTA ante la presen-
cia del huracán Gilberto en 1988.
