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Década 1986–1996. El brazo tecnológico del sector hidráulico
Entre 1993 y 1994 se inició la maestría en Ingeniería
Económica y Financiera del Agua en un programa
conjunto entre el IMTA y la Defpi-UNAM. Obedeció
a la necesidad de preparar especialistas en evalua-
ción de proyectos y en la construcción de la inge-
niería financiera para que proyectos y programas
del agua pudieran ser autofinanciables. El posgrado
duró seis años, al término de los cuales se decidió
cambiarle la orientación y el nombre. En adelante
fue la maestría en Gestión Integral del Agua. De
aquellas primeras y únicas generaciones egresaron
profesionistas muy preparados que poco tiempo
después han llegado a desempeñar importantes
funciones en el sector hídrico en México, en diver-
sas instituciones relacionadas con el agua.
Semilla en la formación de profesionales
de alto nivel
El IMTA hizo énfasis en los programas de formación de
recursos, tanto en la vertiente de capacitación y en-
trenamiento del personal como en la educación formal
en maestría y doctorado. En el primer caso se utiliza-
ron las instalaciones del IMTA principalmente, aunque
también se impartieron talleres y cursos en otras se-
des, los posgrados en la UNAM de la Ciudad de México
o en el IMTA, en la Depfi-UNAM campus Morelos.
Llegaron a ser cinco los centros de capacitación del
IMTA donde frecuentemente se formaba personal
en talleres y estancias, desde un par de días hasta
una semana. Los centros de capacitación, cada uno
con su propia e interesante historia, sus instalacio-
nes, personal y convenios con clientes de la región
estaban en los siguientes lugares:
• San Roque, Nuevo León, cerca de Monterrey
• Los Berros, Estado de México, en el Sistema
Cutzamala, cerca de la Ciudad de México
• Jiutepec, Morelos, en las Instalaciones del
IMTA
• Ciudad Alemán, en Veracruz, y
• Tizimín, península de Yucatán
De los cinco, el que permanece es el que está en las
instalaciones del IMTA. La formación presencial se
ha complementado en la actualidad con educación
a distancia, vía Internet.
Enrique Ortega Gil
Ya teniendo el personal, el otro reto era
que necesitábamos ligarnos con la Uni-
versidad [UNAM] al nivel de posgrado;
si teníamos ya un grupo importante de
doctores, atrayendo a jóvenes que que-
rían dedicarse a la investigación o por lo
menos tener un grado de especialización
para tener un mejor desempeño institu-
cional, necesitábamos una liga con el pos-
grado. Fue entonces que se gestionó y se
obtuvo que la UNAM autorizara y pusiera
una división, un campus de la División de
Estudios de Posgrado de la UNAM, de la
Facultad de Ingeniería, en las instalacio-
nes del IMTA, que permanece hasta la
actualidad. Se firmaron los convenios, se
hicieron los acuerdos y se creó el campus
dentro de las instalaciones del IMTA.
Juan Carlos Valencia Vargas
Me siento orgulloso de haber egresado
de ahí, y siempre que puedo hago una in-
vitación a que todos aquellos que traba-
jan o han trabajado ahí o estudian o han
estudiado ahí se sientan igual de orgullo-
sos; siéntanse orgullosos, como me siento
yo, de haber salido de una institución tan
noble y tan reconocida como el Instituto
Mexicano de Tecnología del Agua.
Ricardo Sandoval
En la maestría había profesores de la
UNAM y del IMTA con conocimientos y
experiencia en los problemas del sector
hídrico, lo que me permitió, además de ad-
quirir el conocimiento, convivir con gente
que participó en temas históricos del agua
en México.
La maestría era muy práctica y la única
que se ofrecía en el sistema de universi-
dades. Incorporaba [a la ingeniería] temas
variados: economía, transversalidad, inte-
ligencia colectiva, solución de conflictos,
derecho. Fue un programa innovador que
desgraciadamente ya después, años des-
pués, no continuó.
