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Década 1986–1996. El brazo tecnológico del sector hidráulico
mucho mejor estimación de la evapotranspi-
ración, y por el otro, humedad en el suelo para
saber qué tanta agua se le debería dar a los
cultivos que estaban ya sea sembrados o en
pie en diferentes zonas de riego.
Luis Rendón Pimentel
En cuanto a los logros alcanzados recuerdo,
por ejemplo, el control de malezas acuáticas;
entonces la innovación fue el control biológi-
co con insectos, con neoquetinos. Otro logro
en drenaje agrícola, para recuperar suelos con
problemas de sales; otro era la ingeniería de
riego, en campo, en lo que se llamaba pronós-
tico del riego en tiempo real, es decir, olvidán-
donos de los calendarios de riego preestableci-
dos, emplear estaciones hidrometeorológicas
automatizadas; otro logro fue un programa de
conservación de suelo y agua, sobre todo en
aquellas partes donde se hacía reforestación
para restablecer las condiciones naturales,
era importante para evitar la degradación y
pérdida de suelos. La operación de canales en
distritos de riego, que es muy compleja, la co-
Doctor Enzo Levi (1914-1993): “El hidráulico ha de ser ante todo algo así como un psicólogo del agua, un conocedor profundo de
su naturaleza. No es con violencia como se pueden hurtar sus secretos, sino con amor; con esa comprensión que se deriva de una
larga convivencia con ella”.
menzamos a estudiar, y todos estos sistemas
de automatización de canales para mejorar la
gestión, la eficiencia del uso del agua y la ope-
ración de los canales.
Fernando Rueda Lujano
Ya como gerente regional del noroeste de la
CNA, me empezaron a visitar técnicos del
IMTA. Nos ayudaron en un análisis completo
del Plan Hidráulico Interconectado del Noroes-
te, del famoso Plhino, en el que durante muchos
años estuvimos trabajando, en diferentes plan-
teamientos. Fue un proyecto muy relevante,
que con un trajín intenso, de gente como Beto
Güitrón, del IMTA, que estuvo cerca de noso-
tros, nos ayudaron a consolidar el planteamien-
to del Plhino en los noventa. Yo creo que hicimos
una liga extraordinaria. En este diálogo, quie-
nes tenían oportunidad de pensar y sentarse
a analizar eran precisamente los técnicos del
IMTA, que eran muy profesionales, gente de
muy buen nivel, que manejaban los primeros
modelos de simulación de todo un sistema; lo
discutimos mucho en los sistemas de riego.
