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Los orígenes. El sueño detrás de la fundación del IMTA
algunas cosas especiales; pongamos al-
gunas cosas, por ejemplo, desarrollo de
equinos, fundamentalmente de caballos,
y hagamos alguna otra cosa, y dejemos
un pedacito que tenía por ahí la Secretaría
del Medio Ambiente, porque si nos quere-
mos meter ahí vamos a tener un proble-
ma”.
Entonces empezamos a desarrollar [las
instalaciones del IMTA] con jabalíes y con
otras especies en el terreno entero y em-
pezamos primero a proyectar lo que serían
los edificios del IMTA.
En ello, desde luego, participó en forma
fundamental Héctor Garduño, y yo con-
seguí [fondos] del presupuesto escaso de
la Subsecretaría, derivamos recursos para
empezar a hacer los edificios originales del
IMTA, la planificación general, las calles,
su sistema hidráulico y demás, al mismo
tiempo que dejábamos algunos espacios
dentro de esta instalación para el desarro-
llo de asuntos pecuarios, que era realmen-
te la asignación original del terreno.
Héctor Garduño Velasco
Uno de los efectos del sismo de 1985 fue
que el presidente Miguel de la Madrid pre-
guntó qué instituciones estarían interesa-
das en descentralizarse y en salirse de la
Ciudad de México, e inmediatamente le-
vantamos el dedo, yo sobre todo.
Después el entonces secretario de Agricul-
tura y Recursos Hidráulicos, el licenciado
Eduardo Pesqueira, que en paz descanse,
nos llamó a Fernando [González Villarreal]
y a mí y nos dijo: “Miren, tenemos un te-
rreno en Jiutepec, que es de la Secretaría,
y hemos estado pensando establecer ahí
todos los organismos de investigación que
tienen que ver con la agricultura. Pero si
ustedes presentaran en 15 días un ante-
proyecto, ese organismo del agua que us-
tedes quieren crear para investigar, para
formar personal, etcétera, se iría ahí, a
Jiutepec”.
Muy pronto se contó con un proyecto para albergar
las instalaciones del IMTA en el terreno de 20 ha
que le había sido asignado en Paseo Cuauhnáhuac
8532, Progreso, Jiutepec, Morelos, que corresponde
a un tramo de la carretera que une los municipios de
Cuernavaca, Jiutepec, Yautepec y Cuautla del mis-
mo estado.
Muchas de las instalaciones del IMTA, en su ubi-
cación, disposición y arreglo, siguieron este plan
maestro arquitectónico de tal manera que actual-
mente se pueden recorrer, con ligeros cambios que
se deben a nuevas construcciones como son el mo-
derno y ampliamente equipado auditorio, la recien-
te disposición de los espacios dedicados al centro
de capacitación de Jiutepec, así como los espacios
destinados a áreas de estacionamiento, entre otros.
A partir de 1990 se construyeron otros edificios
e instalaciones; entre ellas el auditorio del IMTA,
construido en la década de los años 2000 en tres
etapas.
De registros y documentos históricos del proyecto
Instalaciones del IMTA
se pudo reconstruir el costo
de cada edificio, el periodo en que se construyó y la
inversión a precios actuales (julio de 2016).
Las inversiones más cuantiosas se realizaron du-
rante los primeros años; posteriormente se fueron
aplicando, paulatinamente, de acuerdo a la disponi-
bilidad y la normatividad presupuestales.
El valor estimado de sus activos físicos, a precios
actuales, ronda los 1 300 a 1 400millones de pesos.
Contando el equipamiento de laboratorios, de los
edificios de gabinete y accesorios para la operación
del IMTA, junto con el terreno, los estudios y el
tiempo invertidos.
Inmediatamente agarré el teléfono y le
hablé a Jaime Shubich, arquitecto, el que
primero hizo el anteproyecto; en 15 días
hizo el anteproyecto. Tenía un amigo que
le hacía sus perspectivas, le hizo una pers-
pectiva sensacional y fuimos, no recuerdo
si fue Jaime también, pero Fernando y yo
fuimos, llevamos el anteproyecto y al se-
cretario Pesqueira le gustó mucho y me
dijo ¡Adelante!
