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Tecnología y Ciencias del Agua
, vol. VIII, núm. 4, julio-agosto de 2017, pp. 19-36
Pérez-Sánchez
et al
.
, Nexo agua-energía: optimización energética en sistemas de distribución. Aplicación “Postrasvase Júcar-Vinalopó”, España
•
ISSN 2007-2422
La benevolencia de las condiciones climáticas
de temperatura para la producción se vuelve en
contra en el aspecto pluviométrico, presentando
largos periodos sin lluvia. Este hecho ha provo-
cado que de manera histórica prácticamente la
totalidad de los cultivos haya sido de regadío,
apoyados por los recursos hídricos presentes en
la zona, en especial fuentes y acuíferos subterrá-
neos (Bru-Ronda, 1993).
La sobreexplotación de acuíferos de esta zo-
na particular del Mediterráneo español se hizo
patente a finales del siglo XX, con descensos
muy importantes de los niveles piezométricos
e incluso la salinización de algunos de ellos por
intrusión marina (Ramón-Morte, Olcina-Cantos,
& Rico-Amorós, 1990). Para solventar esta situa-
ción, desde la Administración se buscó mejorar
la eficiencia hidráulica en los sistemas de dis-
tribución, a través del plan de modernización
de regadíos, desarrollado por el Ministerio de
Agricultura y Medio Ambiente Español (IDAE,
2005), junto con el apoyo del gobierno autonó-
mico de la Generalitat Valenciana, con ayudas
procedentes de fondos europeos.
De forma paralela, e incluso antes de aco-
meter la modernización de regadíos, el Plan de
Cuenca del Júcar y el Plan Hidrológico Nacional
mostraban la necesidad de realizar transferen-
cias entre las cuencas del río Júcar y la cuenca
del río Vinalopó (Espín, 1997). En ambos planes,
esta transferencia se fijó en 80 hm
3
/año desde el
río Júcar hasta la cuenca del río Vinalopó, con el
objetivo de paliar el déficit hídrico de 52 399 ha
de regadío, así como el abastecimiento urbano
en los municipios afectados.
La regulación de las redes de canales de
riego es un problema ya descrito por la biblio-
grafía (De León-Mojarro, Verdier, Piquereau,
Ruiz-Carmona, & Rendón-Pimentel, 2002) y en
ocasiones la única solución es la transferencia
de agua entre diferentes cuencas (Silva-Hidalgo,
Aldama, Martín-Domínguez, &Alarcón-Herre-
ra, 2013). En este caso, también la transferencia
es la solución que se plantea. Para poder realizar
este trasvase entre cuencas se ha ejecutado una
conducción presurizada que presenta impul-
siones encadenadas desde la cota 1.5 m en el
Azud de la Marquesa (Cullera, Valencia) hasta
el tanque “El Ramblar” en la población de la
Font de la Figuera (Valencia, España) a la cota
655 m; desde aquí, por gravedad, el flujo circula
hasta la balsa de San Diego (Villena, Alicante,
España). Esta infraestructura, que finaliza 9 km
aguas abajo de San Diego, se denomina Trasvase
Júcar-Vinalopó (TJV) (Abreu, Cabrera, Espert,
García-Serra, & Sanz, 2012). Esta primera in-
fraestructura contribuye a captar agua del Júcar
y almacenarla en la cabecera de las comarcas del
Vinalopó para poder distribuirla.
La red presurizada ramificada encargada
de la distribución se denomina Postrasvase
Júcar-Vinalopó (PJV) y su funcionamiento es
íntegro por gravedad. Dicha red está formada
por más de 140 km de conducción y se divide
en una aducción principal común telescópica de
diámetros 1 900-1 800-1 100-1 000 mm (de 38
km de longitud); un ramal denominado Margen
Derecha (60 km), que abastece a los municipios
situados en dicha margen del río Vinalopó, y
un ramal denominado Margen Izquierda (42
km, que no se encuentra ejecutado), que será
el encargado de suministrar caudales a los tér-
minos municipales de esta margen (figura 1).
Estas conducciones derivan los caudales a las
diferentes balsas de regulación existentes.
Las balsas son infraestructuras de retención
de volumen de agua situadas fuera de un cauce
y están delimitadas total o parcialmente por un
dique de retención.
Como ya se ha citado, el TJV conlleva una
impulsión escalonada en balsas de regulación
de 786.75 mca desde el Azud de la Marquesa
(Cullera, Valencia) hasta la arqueta del Ramblar
(Font de la Figuera, Valencia). Por otro lado,
desde la balsa de San Diego hasta las balsas
situadas en el postrasvase Júcar-Vinalopó (situa-
das en los diferentes municipios de las comarcas
del Alto, Medio, Bajo Vinalopó y L’Alacantí en
la provincia Alicante) se trasvasa el agua por
gravedad, con un desnivel geométrico entre
balsas situadas en el postrasvase que puede
alcanzar los 400 m (figura 2).
La modernización de los regadíos ha llevado
aparejado consigo un incremento de la eficiencia
hidráulica de los sistemas (Luis-de-Nicolás,