Manejo de la recarga de acuíferos: un enfoque hacia Latinoamérica
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la mayor parte del volumen almacenado es agua del río Colorado suministrada mediante el canal
del CAP, se ha permitido que muchas USF almacenen también otros efluentes o aguas superficiales
de distintas fuentes. En el caso de efluentes tratados, el uso de cauces para la infiltración, que de otra
manera estarían secos, es un método de recarga particularmente común. En algunos casos se puede
permitir una sección del cauce para la recarga sin la necesidad de construcciones adicionales, lo
cual puede reducir los costos del almacenamiento.
Las instalaciones para el ahorro de agua subterránea (GSF) se permiten con base en lo que se
denomina recarga indirecta. En este tipo de instalaciones se usa agua superficial o efluentes en lugar
de agua subterránea, por lo que se “ahorra” el agua subterránea para uso futuro. Se considera que
el acuífero se recarga indirectamente porque el agua subterránea que su hubiera bombeado de éste
permanece en su lugar. Las GSF típicas en Arizona son operadas por entidades agrícolas que han
demostrado al Departamento de Recursos Hídricos de Arizona que tienen la habilidad de usar agua
subterránea, pero en lugar de ello usan fuentes no subterráneas de agua. El proceso para permitir
una GSF se basa fuertemente en la existencia de derechos de agua subterránea cuantificados y en
la prohibición de añadir nuevas tierras de riego dentro de las áreas de Gestión Activa de Arizona.
La contabilidad administrativa para la actividad “en sustitución” en GSF es idéntica a la recarga
directa en las USF; sin embargo, la relación entre el operador de las instalaciones y las partes que
desean almacenar es un tanto singular. Los distritos de riego y los derechohabientes individuales
participan en este programa mediante la asociación con ciudades u otras entidades que tengan una
fuente de agua no subterránea por la que deseen obtener crédito de recarga. El operador de las
GSF está dispuesto a aceptar la fuente alterna y paga a la parte almacenadora una tarifa negociada
que es inferior a sus costos por bombeo de agua subterránea. El almacenador está dispuesto a
absorber cualquier costo restante de la fuente alterna porque puede obtener un crédito por la
recarga y, a diferencia del almacenamiento en las USF, recuperan algo de sus costos por suministro
de agua. Ambas partes se benefician de una asociación con las GSF; sin embargo, depender de este
método por largos periodos puede tener efectos adversos si la disponibilidad de la fuente de los
almacenadores se reduce y la infraestructura del agua subterránea de las GSF no se mantiene.
Además de los permisos para las USF y las GSF, Arizona requiere permisos individuales para los
almacenadores de agua. El proceso de autorización de almacenamiento asegura que cada una
de las partes tenga un derecho legal al suministro que pretenden almacenar. En algunos casos, el
