Bancos de agua: El manejo de la recarga de acuíferos como herramienta para alcanzar los objetivos de la política hídrica
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favorable, la disponibilidad temporal de suministros de agua superficial, un marco regulatorio bien
establecido y la innovación institucional, incluyendo la creación de la Autoridad de Bancos de Agua
de Arizona (AWBA, por sus siglas en inglés).
Este artículo proporciona un análisis de la implementación a gran escala del manejo de la recarga
de acuíferos en Arizona en las cuencas aluviales profundas de agua subterránea del estado para
propósitos tanto intraestatales como interestatales. El enfoque puso en las numerosas actividades
de recarga que tienen que ver con el almacenamiento del agua del río Colorado provenientes
del Proyecto de Arizona Central (CAP) hacia las regiones más pobladas del estado. Mucha de esa
actividad está asociada con la AWBA, que constituye un ejemplo pionero de reforma política e
institucional y que tiene elementos que podrían ser adaptados en otras partes del mundo. Este
artículo considera algunas de esas oportunidades adicionales para los bancos de agua, incluyendo
aquellas bajo condiciones menos favorables al hacer uso de la infraestructura de distribución de
agua existente para transferir agua entre los lugares donde se almacena y los usuarios. Además de
estos atributos físicos, un precursor para los bancos de agua es un sistema robusto de titularidad de
derechos de agua.
24.2.
El entorno físico de Arizona
Más de tres cuartas partes de la población de Arizona viven en la zonas sur y centro-sur del estado,
y más de la mitad de los 6.5 millones de habitantes del estado viven en el área metropolitana
de Phoenix (Mackun y Wilson, 2010). Una gran porción de la agricultura de riego de Arizona
se encuentra ubicada también en esta región semiárida, que se caracteriza por bajos índices de
precipitación y recursos hídricos superficiales disponibles en pocas áreas (ADWR, 2010)
.
Sin
embargo, el agua subterránea es un recurso relativamente abundante y ampliamente distribuido.
Los índices de recarga natural son bajos, pero los volúmenes de almacenamiento son grandes en los
acuíferos aluviales profundos y productivos de la región denominada sierras y valles. El crecimiento
poblacional posterior a la Segunda Guerra Mundial y una mejor tecnología de bombeo produjeron
mayores extracciones de estos acuíferos profundos. A finales de los años setenta, el problema de
la sobreexplotación llegó a un punto de crisis política, y resultó en cambios fundamentales en la
gestión de los recursos hídricos en Arizona (August y Gammage, 2007). Se establecieron nuevas
