Manejo de la recarga de acuíferos: un enfoque hacia Latinoamérica
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En las últimas décadas, investigaciones sobre el manejo de recarga de acuíferos han mostrado
también que la calidad del agua mejora dentro de los acuíferos, y si se combina con tratamientos
complementarios, según sea necesario, el agua recuperada puede ser apropiada para una amplia
gama de usos (Kazner
et al.
,2012; Vanderzalm, 2009). Esto tiene el potencial de expandir el uso de
agua reciclada y escurrimientos urbanos como fuentes de recarga. Esto demuestra que las fuentes de
agua para recarga son más abundantes de lo que se puede percibir si se consideran solamente los
caudales excesivos intermitentes en cauces naturales como fuente única.
Almacenar y recuperar agua dulce en acuíferos salobres puede ofrecer una oportunidad adicional
para la creación de bancos de agua. La idoneidad genérica de los acuíferos salobres para la
recuperación del agua dulce almacenada mediante la técnica ASR (Aquifer Storage and Recovery),
que implica la recarga y recuperación de agua mediante el mismo pozo ha sido evaluada por Ward
et al.
(2009). Miotlinski
et al.
(2013) han demostrado también que si las condiciones son favorables,
el almacenamiento, transferencia y recuperación (recarga y recuperación mediante diferentes pozos)
es posible en un acuífero de agua salobre.
Con excepción de las condiciones hidrogeológicas, el resto de los factores para que un banco de
agua sea exitoso tienen que ver con la regulación y la gestión.
Quienes estén considerando el valor de un banco de agua y envidien la hidrogeología de Arizona
y su disponibilidad de tierra para los estanques de infiltración, deben tener en cuenta que estas son
condiciones deseables, más no esenciales. Por ejemplo, a falta de un acuífero extenso, el agua se
puede almacenar en acuíferos pequeños mediante una red de instalaciones de recarga más pequeñas
conectadas a un sistema de distribución de agua existente. En Australia, excepto en Perth, pocas
ciudades cuentan con acuíferos similares a los que existen en Tucson o Phoenix, pero si el agua se
puede recuperar de acuíferos locales, menos transmisivos e incluso salobres con una calidad de
agua potable, entonces el sistema de transmisión y distribución puede actuar como un medio para
transferir derechos de agua generados en un lugar a un usuario ubicado en otro, tal como se ilustra
en la
(Dillon
et al.
, 2009).
En Arizona se utilizan también otras formas de recarga, tales como pozos de recarga en zonas no
saturadas y galerías de infiltración, en zonas urbanas en las que no hay terrenos para estanques de
infiltración. Una de las instalaciones más avanzadas es operada por la ciudad de Scottsdale, que
