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hidrantes están conectados a una línea de suministro de agua secundaria que
pasa por la zona. Los habitantes transportan el agua a sus casas por medio de
una red autoinstalada de mangueras de ½ y 1½ pulgadas. Alrededor del 90%
de los habitantes hacen uso de estas conexiones ilegales. Suponiendo que
cada uno de los contenedores de agua para el hogar tiene una capacidad de
unos 800 litros de agua por semana, la demanda mensual de agua por hogar
es de 3 200 litros. Esto significa que la demanda mensual de agua de La
Conchita, con 250 casas, es de 800 000 litros, que representa 10 400 m
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por año.
Las aguas grises procedentes de las instalaciones públicas y domésticas, de
lavandería y baños ubicados dentro de las casas, así como las aguas residuales
negras, se descargan a tanques sépticos o directamente a los canales, ya
que no hay un sistema de alcantarillado centralizado en La Conchita. Sin
embargo, durante el estudio, se encontró que estos tanques sépticos son por
lo general sólo un agujero en el suelo, resultando en una exposición abierta a
las aguas residuales y provocando contaminación ambiental.
De las aproximadamente 6.3 hectáreas no están urbanizadas,
aproximadamente el 40% todavía se utiliza para el cultivo, pero solamente el
15% de esas tierras pertenece a habitantes de La Conchita. Los principales
productos que se cultivan en estos terrenos son: acelga, verdolaga, cilantro,
espinaca, lechuga y rábano. El producto se vende o se consume.
La separación y reciclaje de los residuos sólidos es una práctica poco
común en La Conchita. El 98% de la población dispone los residuos sólidos
para el servicio de recolección centralizado, que se recoge con camiones.
El resto de los habitantes disponen de sus residuos sólidos quemándolos o
desechándolos directamente al ambiente, fuera de sus hogares.
Los habitantes han indicado que el principal problema es la poca
frecuencia con la que los camiones de basura recogen los residuos sólidos.
El segundo problema identificado es que la gente tira sus residuos sólidos en
las calles, lo que resulta en la contaminación del ambiente.