Tecnología y Ciencias del Agua - page 166

164
Tecnología y Ciencias del Agua
, vol. VIII, núm. 1, enero-febrero de 2017, pp. 155-165
Campos-Aranda,
Definición de tres épocas de crecientes utilizando estadísticos direccionales
ISSN 2007-2422
con las nuevas fechas de inicio y fin de cada
época de crecientes de acuerdo con el
Segundo
método
.
Análisis de los resultados
Con fines de comparación de los resultados
entre los dos métodos desarrollados por Chen
et al
. (2013), estos autores consideran más exacto
su
Segundo método
, ya que con respecto a tal cri-
terio evalúan los errores relativos entre ambos
enfoques; lo anterior, respaldado por el hecho
de usar la información hidrométrica. En la esta-
ción hidrométrica
Guamúchil
, los resultados de
los dos métodos son bastante similares al definir
el inicio y fin de la temporada o
época principal
de crecientes, según se observa en el cuadro
3. Lo anterior se debe a que la mayoría de las
grandes crecientes anuales ocurre en los meses
de agosto y septiembre; es decir, dentro de la
temporada o época de crecientes (ver cuadro 1).
En la estación
Guamúchil
, en su
época previa
de
crecientes ocurrieron tres eventos invernales y
dos de aparición temprana el 27 de junio de 1956
y el 10 de julio de 1954. En su
época posterior
de
crecientes no ocurren eventos, como se observa
en la figura 1.
En la estación de aforos
Huites
, la dispersión
de sus crecientes es tan grande que no se pue-
de definir una época posterior (ver figura 2 y
cuadro 3). Lo anterior se acrecienta aún más en
el segundo método debido a dos causas: (1) los
gastos máximos anuales de este registro fluc-
túan notablemente, por ejemplo, en los primeros
20 años ocurren tres eventos muy reducidos en
1957, 1951 y 1956, con valores de 593, 677 y 696
m
3
/s, respectivamente (ver cuadro 2); en cam-
bio, en 1960, 1943 y 1949 se presentan los tres
eventos más extraordinarios, con 15 000, 14 376 y
10 000 m
3
/s; (2) la mayoría de los grandes gastos
anuales, al menos los superiores a la creciente
media (3 328.3 m
3
/s), suceden principalmente
en la temporada invernal, por ejemplo, en 1943,
1949, 1955, 1960, 1973, 1979, 1983-1985 y 1990;
sólo 1974 y 1978 tienen eventos importantes en
septiembre.
Conclusiones
La definición de las tres épocas de crecientes
(
previa
,
principal
y
posterior
) con base en los ín-
dices estacionales o de temporalidad, y en sus
estadísticos direccionales es un procedimiento
racional y objetivo, verificado estadística y
prácticamente por sus autores (Chen
et al
., 2013).
En la primera aplicación numérica, en la
estación hidrométrica
Guamúchil
de la Región
Hidrológica 10 (Sinaloa), se pudo comprobar la
utilidad del método, para definir de una ma-
nera objetiva las tres épocas de crecientes; esto,
debido a la gran estacionalidad que presentan
sus gastos máximos anuales, los cuales incluso
definen una
época posterior
sin eventos.
Por el contrario, en la segunda aplicación nu-
mérica en la estación de aforos
Huites
, también
de la Región Hidrológica 10 (Sinaloa), la gran
dispersión que presentan sus crecientes anuales
no permite establecer una época posterior y se
termina definiendo una
época sin crecientes
de
la segunda quincena de marzo hasta principios
de julio, de manera que todo el resto de año es
época principal
de crecientes; en realidad, desde
la segunda quincena de julio hasta la primera
de marzo, con escasez de eventos en noviembre
(ver figura 2 y cuadro 3).
El método expuesto para el establecimien-
to racional y objetivo de las tres épocas de
crecientes de un río es bastante simple y por
ello se recomienda su aplicación sistemática en
los estudios tendientes a estimar las crecientes
estacionales o por temporadas.
Agradecimientos
Se agradece a los tres árbitros anónimos sus observaciones
y correcciones, las cuales permitieron volver más explícito
el trabajo y ampliar sus antecedentes.
Referencias
Aldama, A. A., Ramírez, A. I., Aparicio, J., Mejía, R., &
Ortega, G. E. (2006). Capítulo 3: Aplicación y Resultados.
Presa Eustaquio Buelna, Guamúchil, Sinaloa (pp. 118-
125) y presa Luis Donaldo Colosio, Huites, Sinaloa (pp.
134-143). En:
Seguridad hidrológica de las presas en México.
1...,156,157,158,159,160,161,162,163,164,165 167,168,169,170,171,172,173,174
Powered by FlippingBook