Estudio ecosistémico del lago de Pátzcuaro. Aportes en gestión ambiental para el fomento del desarrollo sustentable. Vol. II - page 104

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Estudio ecosistémico del lago de Pátzcuaro
reportándose de un 88% a un 96% para dietas
balanceadas (Jones y De Silva, 1997). Sin embar-
go, su eficiencia en la conversión de alimento
no es de las más altas entre las especies de ani-
males acuáticos, ya que en términos generales
está por debajo del 50% (Gutiérrez-Yurrita y
Montes 2001).
Los acociles están provistos de apéndices y órga-
nos especializados para su alimentación. Básica-
mente la ingestión y digestión de estos animales
es similar a la de otros decápodos (Carmona-
Osalde, 2004). Los acociles pertenecen a un gru-
po de animales con bajas demandas nutrimen-
tales, ya que en su dieta predominan alimentos
de muy baja calidad (Hessen y Skurdal, 1986),
pero cuentan con adaptaciones gastrointesti-
nales que les permiten cubrir la mayor parte
de estas demandas (Syvokiené y Mickéniené,
1993). De hecho, los acociles son uno de los gru-
pos con mayor variedad en la dieta natural, ya
que su índice trófico (H) puede ser mayor a 25
(representa que un estómago puede tener más
de 13 diferentes clases de alimento) (Gutiérrez-
Yurrita y col. 1998).
A partir de los estudios hechos en varias espe-
cies se ha establecido que el órgano que refle-
ja a corto plazo y con mayor contundencia las
variaciones de lípidos en la dieta es la glándula
digestiva. A diferencias de otros tejidos, como el
muscular, que altera su composición sólo bajo
condiciones de ayuno prolongado (Teshima y
Kanazawa, 1983b) o la hemolinfa cuyas varia-
ciones circadianas dependen del consumo y
metabolismo de lípidos en la dieta, la glándula
digestiva refleja los efectos por desnutrición al
alterar su composición, estructura e integridad
celular, por lo que se le considera de gran utili-
dad en el monitoreo del estado nutrimental de
los organismos (Vogt et al., 1985).
Las reservas de lípidos derivadas de la glándula
digestiva son necesarias para la maduración, es-
pecíficamente para promover la gonadogénesis
y la gametogénesis. Una vez que el tejido goná-
dico y la formación de gametos han sido alcan-
zados, la energía es encaminada hacia la vitelo-
génesis. El ovario es otro órgano que juega un
papel importante en la acumulación de lípidos
durante el proceso de maduración gonádica en
crustáceos (Ramos et al.
,
1996). Es importante
señalar que la estimación de los requerimientos
nutrimentales es crucial para el crecimiento y
reproducción de los crustáceos ya que tanto las
deficiencias como los excesos presentan efec-
tos negativos en el organismo, sobre todo los
lípidos (Davis y Robinson, 1986; Ackefors et al.,
1992).
Efecto de la temperatura
Entre los parámetros ambientales, la tempera-
tura, tiene mayor influencia en la reproducción,
principalmente en la duración de embriogénesis
y el índice de eficiencia total. Altas temperaturas
ayudan a acortar el periodo de incubación, pero
puede ser negativo con respecto a la eficiencia
reproductiva (Celada et al., 2001). La exposición
a regímenes de temperatura sub-óptima altera
ciertos parámetros, metabólicos en crustáceos
decápodos.
Por ende temperaturas extremadamente altas
elevan los índices de mortalidad, además de
que estas temperaturas alteran la permeabili-
dad normal de la branquia, resultando en una
pérdida de sodio extracelular y de la función
nerviosa
Los crustáceos son capaces de construir estruc-
turas que les proveen refugio, el cual les per-
mite protegerse de depredadores u otros aco-
ciles e incluso de condiciones de temperatura
adversas, ya que la temperatura del refugio es
menor a la temperatura de superficie (Payette y
McGaw, 2003).
Los crustáceos decápodos exhiben comporta-
mientos de termorregulación, lo que les permi-
1...,94,95,96,97,98,99,100,101,102,103 105,106,107,108,109,110,111,112,113,114,...214
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