Estudio ecosistémico del lago de Pátzcuaro. Aportes en gestión ambiental para el fomento del desarrollo sustentable. Vol. II - page 100

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Estudio ecosistémico del lago de Pátzcuaro
influencia del fotoperiodo en
Cambarellus mon-
tezumae.
En este mismo organismo Cantú-León
(1959), realizó una descripción de su embriolo-
gía, mientras que Maldonado-Rodríguez (1990)
evaluó la respuesta al estrés térmico, de este
acocil, encontrando una temperatura crítica
máxima de 35.1° C para el verano y de 30.7° C
para el invierno, además de considerar a la es-
pecie como euriplástica por su resistencia a los
cambios bruscos en su ambiente natural.
Cornejo-Rodríguez (1991), por su parte, deter-
minó la selección térmica y su correlación con
algunos índices fisiológicos, encontrando dife-
rencias en los tres estados de desarrollo entre el
día y la noche, para verano e invierno así como
un comportamiento ortotermoquinético.
Anaya-Manuel (1991), en la misma especie, ob-
servó el efecto de la luz monocromática en la
ontogenia del ritmo circadiano de la amplitud
electrorretinográfica del acocil, encontrando
que durante la ontogenia del acocil se produce
un desarrollo asimétrico de fotorreceptores que
parecen comportarse como circadianos y que
desde la eclosión tienen la posibilidad de expre-
sar un ritmo circadiano evidente, si las carac-
terísticas de la luz que actúan sobre ellos son
cualitativamente específicos.
Moctezuma (1996) estudió la distribución natu-
ral, necesidades de substrato, profundidad del
agua, cobertura vegetal y oxigenación del acocil
Cambarellus lermensis
. Asimismo determinó el
efecto de dos dietas y la densidad poblacional
sobre su crecimiento y supervivencia encon-
trando mayor crecimiento con la dieta artificial
y un peso y talla ligeramente mayor a medianas
densidades.
Hinojosa-Garro (2001) estudió la relación inte-
respecífica del acocil (
Cambarellus lermensis
) y
la carpa (
Cyprinus carpio
) en embalses someros
de Alto Lerma. Por su parte, Gutiérrez-Yurrita y
Morales (2002) determinaron las razas del géne-
ro
Cambarellus
en la zona central del bajío utili-
zando ensayos ecofisiológicos y bioenergéticos.
Blasco y col. (2002) obtuvieron el primer mapeo
genético de las poblaciones de acociles del cen-
tro de México. Gutiérrez-Yurrita y col. (2002) pu-
sieron en un mapa la distribución y abundancia
de las poblaciones de
Cambarellus
en Querétaro,
y al describir las características de sus hábitats
han logrado desarrollar una estrategia integral
para su conservación.
Por su parte, Félix-Cuencas y col. (2005) determi-
naron los factores y parámetros que gobiernan
la ecología de
C. montezumae
en la cuenca del
río San Juan.
En lo relacionado con la ecofisiología y bioener-
gética, Rojas-Flores y Gutiérrez-Yurrita (2002) y
Félix-Cuencas y Gutiérrez-Yurrita (2004) deter-
minaron los índices fisiológicos de poblaciones
de
Cambarellus
alimentadas con diferentes die-
tas y bajo distintos regímenes hídricos en las
cuencas hidrográficas del centro de México. Ro-
dríguez y col. (2002) establecieron el metabolis-
mo de los acociles relacionado con la absorción
de algunos contaminantes (metales traza) en
los sistemas riparios de Querétaro.
Álvarez y Rangel (2007) hicieron un estudio po-
blacional en Xochimilco, encontrando reproduc-
ción continua durante el periodo octubre-mayo,
alta mortalidad en los dos primeros meses de
vida. Solo el 4% alcanza la talla reproductiva.
No encontró relación entre el número de orga-
nismos y la temperatura, oxígeno y pH. Gutié-
rrez-Yurrita (2008) menciona los factores am-
bientales que más han influido en la ecología
poblacional y el éxito de algunas pesquerías de
cambáridos en México y en el mundo, propo-
niendo estrategias para la conservación de las
poblaciones clave para el funcionamiento eco-
lógico y manejo pesquero de las poblaciones
susceptibles a pesca. Arredondo-Figueroa et al.
(2010) concluye que los acociles en general pue-
den tolerar altas densidades en condiciones de
1...,90,91,92,93,94,95,96,97,98,99 101,102,103,104,105,106,107,108,109,110,...214
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