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La cuenca del río Usumacinta
desde la perspectiva del cambio climático
se observa es que la gente está actuando, no como estrategia de
adaptación, sino movida por las circunstancias y sus necesidades,
aun sin saber y sin conocer del cambio climático.
Las entrevistas in situ muestran que los productores cuentan
con un conocimiento empírico, no del clima, sino del estado
del tiempo, derivado de la relación directa que sus actividades
tienen con dos de los elementos básicos del clima: temperatura y
precipitación.
No se ha generado conocimiento local sobre el cambio climático, ni
siquiera mediante el alcance e impacto que los medios masivos de
información tienen, ni por parte de las instancias gubernamentales,
al no existir programas ni campañas en referencia al tema. A
pesar de haber una robusta institucionalización y legislación
en materia de cambio climático a escala federal, e incluso en
el ámbito estatal –pues el Programa Acción frente al Cambio
Climático del estado de Tabasco (2011) es reconocido por ser
vanguardista al incorporar la perspectiva de género– en lo local
el tema no parece ser relevante ni prioritario.
Esta falta de conocimiento permea incluso en los funcionarios
locales, a quienes, en teoría, debería llegar primero la información,
al ser los tomadores de decisiones y los encargados de
implementar las acciones derivadas de la política pública en la
materia. Ello de suyo es significativo, considerando que Emiliano
Zapata es uno de los pocos municipios que en teoría cuenta con
un programa municipal de acción climática, del cual, ningún
funcionario municipal nos habló, ni aun a pregunta expresa. De
hecho, no se pudo tener acceso a dicho documento en las oficinas
gubernamentales visitadas, ni a través de los medios electrónicos.
