y retención de nutrientes), los niveles
de contaminación del agua son tales
que el caudal del Río Verde entre las
dos presas no alcanza a asimilar N y P.
La figura 4.5 presenta la comparación
entre WPL de N y P para los escenarios
de reducción de 77% de las emisiones
por actividad pecuaria. Considerando
esta reducción de N y P y tomando en
cuenta la atenuación natural de nu-
trientes en la cuenca hidrológica (es-
cenario 3b), se observa que N alcanza
el WPL máximo posible, es decir la es-
correntía es suficiente para asimilar N.
Mekonnen
et at.
(2015), reportan WPL
entre 2 y 5 para N y entre 1 y 1.25
para P para la cuenca hidrológica del
río Santiago, misma que incluye al Río
Verde como principal tributario. Con-
siderando las cargas de nutrientes y la
atenuación natural de 97% de las emi-
siones, se obtienen WPL de 0.9 para
N y de 12 para P (cuadro 4.4 y figura
4.5). Estos valores son inferiores a los
que reportan Mekkonen et al. (2015)
para N y superiores para P. Una expli-
cación de estas diferencias puede ser
que estos autores se basan principal-
mente en usos de suelo y actividades
humanas y no consideran las emisio-
nes por actividades pecuarias, mien-
tras que el inventario que sirvió como
base para el cálculo de las HH gris,
considera todas las emisiones de nu-
trientes en la cuenca hidrológica. Otra
diferencia es que los el mencionado
trabajo se realizó para toda la cuenca
hidrológica del río Santiago, mientras
que aquí se realiza el análisis para la
cuenca hidrológica del Río Verde.
Finalmente se observa que, aun con
77% de reducción de emisiones por
actividad pecuaria, la cantidad de P
originaría estado eutrófico del agua.
Para control de este nutriente es ne-
cesario reducir aún más las emisiones
antes de su descarga o sanear el agua
del embalse mediante técnicas de
control de P.
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