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Otra forma de identificar el Punto Clave es ver
las curvas de nivel del plano, y donde se advierte
que la distancia entre curvas aumenta, ahí se
localiza el Punto Clave. Este lugar es el punto de
inflexión de la pendiente del terreno o, dicho de
otra forma, es donde el terreno muestra un cambio
de una pendiente fuerte a una más suave. Una vez
identificado el Punto Clave, definir la Línea Clave
es algo muy simple: la Línea Clave (
Keyline
) será
aquella curva de nivel que pasa por el Punto Clave.
Esto es, la curva de nivel en la que se identificó el
Punto Clave se llamará ahora “Línea Clave”. Esta
línea clave o línea guía es la base para el desarrollo
de toda la metodología.
5.2. Diseño del trazo en gabinete
Antes de implementar el trabajo de DHT en
campo, es necesario hacer el diseño y trazo en
gabinete. En esta etapa se hacen las propuestas
y revisiones del diseño y trazo de los surcos,
de forma tal que se verifique que el agua fluya
en la dirección deseada en las distintas partes
del terreno. La fase de mayor importancia en la
aplicación de este método es la definición de
la Línea Clave. A partir de esta línea se hará el
trazo de los surcos, paralelos a dicha línea, tanto
hacia arriba como hacia abajo de la misma. El
trabajo de gabinete se realizará mejor si se hacen
recorridos de campo para identificar en el terreno
las características topográficas detectadas en los
planos disponibles o los generados en el proceso
del trabajo. En un buen plano de curvas a nivel
del sitio de trabajo, puede verse claramente que
con el sistema de la Línea Clave el flujo del agua
va de la parte del valle hacia la cresta del terreno,
filosofía del método: que el agua se mantenga en
las áreas del terreno que ‘normalmente’ son más
secas y así almacenar por más tiempo el agua en
el suelo, con los consecuentes beneficios para el
establecimiento de la vegetación.
En la figura 5 puede verse que el Punto Clave se
ubica en la cota de nivel de 4 m. Esta curva de
nivel se transforma, entonces, en la Línea Clave,
misma que puede identificarse en la figura como
la línea punteada con un negro más intenso que
el resto de las líneas. La misma figura muestra
que al trazar los surcos (identificados por líneas
punteadas) paralelos a dicha línea, ya sea hacia
arriba o hacia abajo de la misma, se propicia
que el flujo del agua sea del valle hacia la loma
o cresta del terreno, propósito del método. Para
entenderlo mejor, tal vez ayude decir que en la
figura mostrada, en función de las curvas de nivel,
se tiene la parta baja del predio en la parte central
de la figura. La parte más baja tiene dirección
vertical (norte-sur) y las crestas o lomos del predio
se localizan hacia los lados de la parcela.
Para expresar el sentido del flujo del agua en la
parcela, en caso de una lluvia en exceso, se
marcan sobre los surcos las flechas que indican
la dirección que seguiría el agua. Puede verse que
va del centro hacia los lados del predio; es decir,
va del valle hacia las crestas del terreno, que es lo
deseado.
Debe mencionarse que, por motivos didácticos,
el ejemplo mostrado presenta una topografía
sencilla. Existen zonas donde las curvas de
nivel tienen bastantes cambios, lo que dificulta
entonces la elección del Punto Clave y, por
consecuencia, la Línea Clave. En estos casos,
el diseño del surcado también se complica. Es
por eso que se recomienda hacer el diseño en
