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Tecnología y Ciencias del Agua
, vol. VIII, núm. 1, enero-febrero de 2017, pp. 21-33
Montesillo-Cedillo
, Suministro de agua potable en México: más allá del crecimiento poblacional
•
ISSN 2007-2422
000 y 20 000, la cobertura del servicio es superior
a 90%, pero inferior a 100%, tal y como ocurre
en México.
En la figura 1 resulta claro que el nivel de
consumo de agua potable depende del pibpc: a
mayor pibpc mayor consumo de agua en litros
por persona. Al respecto, para el caso de México,
Salazar-Adams y Lutz-Ley (2015: 21-22) apuntan
que: “La cobertura de agua y el alcantarillado
se correlacionan positivamente con el PIB per
cápita y con el número de tomas, lo cual indica
que las ciudades grandes y más desarrolladas,
en términos económicos, tienen también mejor
acceso a estos servicios” y que “El aumento en
el ingreso se asocia a una mayor demanda de
agua por habitante” (Salazar-Adams & Lutz-
Ley, 2015: 8-9).
De la figura 3 se desprende que cuando el
país tiene cobertura del servicio de agua potable
de 100%, la cantidad consumida por persona
aumenta, y de la figura 2, que la cantidad de-
mandada o consumida de agua por persona por
día es mayor cuanto más elevado es su pibpc,
como ya se apuntó.
Con las figuras 1, 2 y 3 se corrobora la exis-
tencia de una relación positiva entre el pibpc y
la cobertura de agua potable; esto es, a mayor
pibpc, una mayor cobertura hasta llegar a 100%;
al igual que entre el pibpc y el consumo de agua
potable: a mayor pibpc mayor consumo de agua
potable por día por persona. Al respecto, para
el caso de Chile, Acevedo-Antimil, Arancibia-
Mattar, Bradanovich-Pozo y Flores-Loredo
(2011: 133) consideran que las familias consu-
men más agua a medida que se incrementa su
ingreso. Sin embargo, sólo se refieren al ingreso
de corto plazo y no al ingreso permanente de
largo plazo, como en el presente estudio.
La evidencia tanto nacional como interna-
cional discutida hasta el momento confirma
que la cantidad consumida o demandada de
agua potable en el corto plazo está en función
del ingreso disponible, y que el aumento de la
cobertura del servicio está en función del creci-
miento poblacional, pero esto último no implica
aumento de demanda de agua potable, sólo que
ya cuentan con el servicio, porque antes también
realizaban el consumo.
Del modelo econométrico estimado de la
función consumo se tiene que la propensión
marginal de corto plazo a consumir agua
potable es de 0.002396 l/s, de manera que, si
el ingreso nacional disponible se incrementa
en un millón de pesos en términos reales, el
consumo medio de agua potable aumentará en
dicha propensión marginal. Sin embargo, si el
aumento en el ingreso disponible se conserva,
esto es, cuando los consumidores se adaptan a
ese nivel de ingreso o ya sea permanente (en
el largo plazo), la propensión marginal del
consumo de agua potable será de 0.00406482
l/s, esto es, un 69.65% superior a la de corto
plazo. Con esto se demuestra la relevancia del
ingreso permanente para todo fin de planeación
respecto de la prospección de la producción de
agua potable en el largo plazo.
La elasticidad-ingreso promedio de la de-
manda de agua potable de corto plazo es de
0.074, y la de largo plazo de 0.125. La de largo
plazo es 68.92% superior a la de corto plazo.
La magnitud de la elasticidad-ingreso de
la demanda de agua potable en el corto plazo,
resultado de la presente investigación, con-
cuerda con las estimaciones realizadas para
todo el país (Salazar-Adams & Pineda-Pablos,
2010: 11) y para algunas ciudades de México
(Mora-Flores, García-Salazar, Gómez-Ugalde,
& Valdivia-Alcalá, 2012: 338). Sin embargo, en
este trabajo también se calcula dicha elasticidad-
ingreso para el largo plazo, y se confirma que
el agua potable es un bien normal y de primera
necesidad tanto en el corto como en el largo
plazo.
Para fines de prospección, la elasticidad-
ingreso de la cantidad demandada o consumida
de agua potable indica en cuánto cambia la
variable dependiente ante la variación de 1%
de la variable independiente. En el corto plazo,
dicha elasticidad-ingreso proporciona el cambio
porcentual de la cantidad demandada de agua
potable ante la variación porcentual del ingreso
nacional disponible, y en el largo plazo, ante una
variación porcentual del ingreso permanente.
Con base en la elasticidad-ingreso promedio
de corto plazo, se tiene que ante una variación