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Tecnología y Ciencias del Agua
, vol. VIII, núm. 1, enero-febrero de 2017, pp. 35-52
Castillo-Castillo
et al
.,
Análisis de sequías meteorológicas en la cuenca del río Fuerte, México
•
ISSN 2007-2422
climático acentúan los efectos destructivos de
las sequías, como su intensidad, severidad y
duración.
El análisis de sequías consiste en la caracteri-
zación del fenómeno mediante el desarrollo de
índices de sequía. En las últimas décadas se han
desarrollado diversos índices para caracterizar
y definir las sequías. Un índice de sequía es
una variable principal para evaluar los efectos
de sequía y definir sus diferentes parámetros
(Mishra & Singh, 2010).
Los estudios sobre la variabilidad climática
son importantes para el diseño y manejo de los
sistemas de recursos hídricos. Los beneficios
sociales derivados de estos sistemas están direc-
tamente relacionados con la confiabilidad de las
estadísticas climáticas. Los sistemas de recursos
hídricos han sido planeados y son operados
sobre el supuesto de que las características
climáticas deben ser similares a las observadas
hace 30 años. Recientemente, se ha debatido so-
bre el aparente incremento en grandes áreas del
planeta de los eventos secos y sobre las posibles
causas de este fenómeno. Por lo tanto, a fin de
evaluar de manera objetiva la ocurrencia de la
sequía y comprender mejor las recientes fluc-
tuaciones climáticas, vale la pena estudiar series
de temperatura y precipitación a largo plazo en
regiones con condiciones climático-hidrológicas
no homogéneas (Bonaccorso, Bordi, Cancelliere.
& Rossi, 2003).
La incidencia de las sequías, de cualquier
grado de severidad, ha sido más común en
años recientes en paralelo con los cambios
globales del clima. La sequía es un fenómeno
gradual, que puede durar muchos años y tener
devastadores efectos socioeconómicas, agríco-
las, ganaderos y ambientales, que pueden ser
el resultado de uno o más de los factores de la
escasez del agua, como precipitación insuficien-
te, alta evapotranspiración y sobreexplotación
de los recursos hídricos (Al-Qinna, Hammouri,
Obeidat, & Ahmad, 2010).
El estudio de las sequías en la cuenca del
río Fuerte, localizada en los estados de Sinaloa,
Chihuahua, Sonora y Durango, en México, es
importante porque, por un lado, en la parte
alta de la cuenca viven los tarahumaras, que a
finales de 2011, principios de 2012, sufrieron las
consecuencias de las sequías, exacerbadas por
sus ya existentes niveles de pobreza (Gobierno
del Estado de Chihuahua, 2012; El Informador,
2012; La Jornada, 2012). Y por otro lado, en la
parte baja de la cuenca se localizan importan-
tes obras hidráulicas, como la presa Miguel
Hidalgo y Costilla también conocida como “El
Mahome”, ubicada sobre la corriente del río
Fuerte y operada por el Distrito de Riego 075,
su agua se utiliza para irrigación y generación
de electricidad; la presa Luis Donaldo Colosio,
llamada “Huites”, se ubica sobre el río Fuerte y
es operada por la Comisión Nacional del Agua
(Conagua), su uso es para irrigación y genera-
ción de electricidad; y la presa Josefa Ortiz de
Domínguez, que se ubica sobre el río Álamos,
también llamada “El Sabino”, operada por el
Distrito de Riego 076, su agua es utilizada con
fines de irrigación (Conagua, 2010). Estas presas
son la principal fuente de abastecimiento de
agua para uso agrícola, urbano e industrial. En
el ciclo agrícola 2013-2014, el Distrito de Riego
075 El Fuerte tuvo una superficie cosechada de
273 152 ha, un rendimiento total de 10.76 ton/ha
y un valor de cosecha de 12.6 millones de miles
de pesos, por lo que es el más importante del
Organismo de Cuenca Pacífico Norte; en el mis-
mo ciclo agrícola, el Distrito de Riego 076 Valle
del Carrizo tuvo una superficie cosechada de 66
035 ha, un rendimiento general de 6.75 ton/ha y
un valor de cosecha de 1.6 millones de miles de
pesos (Conagua, 2015a). Actualmente, la cuenca
enfrenta una grave problemática de escasez de
recursos hídricos, derivados del aumento en
la demanda de agua y su uso ineficiente; el
número limitado de cultivos y los efectos del
cambio climático, que provoca bajo régimen de
lluvia y la ocurrencia recurrente de fenómenos
de sequía; además de la carencia de una red de
monitoreo; sistemas de alerta temprana, y pla-
nes de contingencia ante las sequías, por lo que
sus efectos son más severos (Conagua, 2014).
El presente trabajo consistió en el análisis de
sequías de la cuenca del río Fuerte en el periodo
1961-2012, y tiene como objetivos el desarrollo