Manejo de la recarga de acuíferos: un enfoque hacia Latinoamérica
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se encuentran: una falta de conocimiento de desarrollos recientes, enfoques inadecuados a
la protección del agua subterránea y a los derechos de agua, una falta de conocimiento de los
sistemas de acuíferos locales, y una carencia de planificación para dar tiempo a la adquisición de tal
conocimiento antes de que se tomen decisiones sobre el aumento del suministro de agua. La gestión
de recarga de acuíferos (MAR) constituye también una prueba de fuego de la gestión integrada
de recursos hídricos; a menudo, las instituciones estatales fragmentadas que manejan los recursos
hídricos y los impactos ambientales pueden complicar las aprobaciones. Estos impedimentos se
han abordado en algunas jurisdicciones y este mensaje tiene que ser escuchado por gobiernos e
inversionistas.
25.2.
Idoneidad de un acuífero para su recarga
artificial
25.2.1.
Acuíferos sobreexplotados
Los acuíferos que están ya sobreexplotados son objetivos potenciales inmediatos para la recarga
artificial (MAR). En estas áreas se ha demostrado ya que existe un acuífero y que tiene la capacidad
para almacenar más agua. La principal consideración consiste en cómo hacer que las técnicas de
recarga estén disponibles como un incentivo para el establecimiento y la adhesión a un plan de
gestión de agua subterránea que: (a) involucre y abarque a todos los usuarios existentes del agua
subterránea; (b) tenga en cuenta el uso sostenible de agua subterránea, con y sin recarga artificial;
(c) establezca una manera equitativa de poner en práctica medidas de reducción de demanda y
uso eficaz de agua que sean verificables y maximicen los beneficios para la comunidad en su
conjunto; (d) permita estimaciones realistas del volumen alcanzable de recarga artificial y un medio
de implementación cuyo costo sea menor que la producción que de otra manera se perdería, y (e)
restaure el acuífero a un equilibrio hidrológico en un período finito para permitir que la comunidad
se adapte a un nivel de uso de agua sostenible.
La
ilustra la idoneidad generalizada de un acuífero para su recarga artificial, con
base en las propiedades de transmisividad, capacidad de almacenamiento, grado de contención,
salinidad del agua subterránea y apego al plan relevante de gestión de agua subterránea. En el
caso de los acuíferos sobreexplotados, generalmente, las cuatro primeras propiedades inherentes,
