Manejo de la recarga de acuíferos: un enfoque hacia Latinoamérica
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21.3.
Evaluación de riesgos
La evaluación de la calidad del agua en lo referente a patógenos fue la más completa de cualquiera
que se haya realizado sobre aguas de tormenta urbanas en Australia o en el ámbito internacional,
y permitió una evaluación cuantitativa de riesgos microbianos de las unidades logarítmicas de
remoción requeridas para los usos de aguas pluviales con diferentes niveles de exposición humana
adaptado de Page
et al.
, 2013a). Los requerimientos de datos y los valores resultantes
fueron determinados y afirmados por el Panel de Expertos en Inocuidad del Agua del proyecto
MARSUO.
Con base en las
Directrices australianas para el reciclado de agua
(NRMCC-EPHC-AHMC, 2006),
para riego en espacios públicos abiertos, los controles de exposición, por sí solos, son suficientes
para cumplir con los objetivos de salud. En cuanto a los sistemas de la tercera red de tubería
(morada), se requieren tratamientos tales como la cloración y el uso de luz ultravioleta (UV) (para
Cryptosporidium
) para alcanzar estos objetivos. También se pueden aplicar otras tecnologías, como
el uso de membranas o de ozono. Para abastecimientos de agua potable, el alcanzar los objetivos
de salud requeriría un tratamiento del acuífero validado a 4 unidades logarítmicas de remoción,
y posterior desinfección mediante luz ultravioleta y cloración. En ausencia de una validación de
tratamiento del acuífero se requerirá también de ultrafiltración o de alguna otra tecnología con
índices similares de remoción de patógenos. En este estudio se descubrió que para remover
patógenos en aguas de tormenta se requieren de 3 a 4 unidades logarítmicas de remoción menos
que para los efluentes de aguas negras con tratamiento secundario
).
El monitoreo del agua saliente del humedal reveló que los parámetros físicos y químicos detectados
cumplían con los criterios de calidad del agua, con la ocasional excepción de hierro, turbiedad y
color. Una vez recuperada el agua del acuífero en los pozos de recarga artificial, el percentil 95 de
estos parámetros excedió las directrices de agua potable (NHMRC-NRMMC, 2011). Hubo también
una detección aislada e inexplicable de
Campylobacter
en el agua recuperada, después del purgado
inicial estándar de un pozo de recarga artificial, pero no se detectaron organismos indicadores.
Los niveles medios de hierro fueron superiores a los de las directrices de agua potable para agua
recuperada mediante recarga artificial de acuíferos en Parafield, Kaurna Park, Paddock y Unity Park.
Además de la desinfección propuesta (luz UV y cloración) la remoción de hierro, de turbiedad y
