Manejo de la recarga de acuíferos: un enfoque hacia Latinoamérica
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análisis a largo plazo de los efectos de la utilización del agua reciclada para la recarga. En cuanto al
monitoreo del agua superficial, el OCWD vigila el agua del río Santa Ana en diversos sitios en el río,
así como en las demás instalaciones MAR, con el objetivo de proporcionar datos sobre el tiempo de
viaje y para evaluar los cambios de calidad del agua.
El aumento del bombeo en la década de los noventa provocó que la capacidad de la barrera Talbert
para hacer frente a la intrusión del agua de mar se viera rebasada. En este sentido, el OCWD es
pionero en el desarrollo y calibración de un modelo numérico de flujo que utilizó para determinar
las ubicaciones y los gastos de inyección de nuevos pozos de inyección. Con base en el modelo
se construyeron 13 nuevos pozos que restauraron la capacidad de la inyección y de esta forma la
barrera Talbert continua haciendo frente a la intrusión salina. Es importante mencionar que los datos
del monitoreo del agua fueron pieza clave para lograr la calibración del modelo.
En cuanto al reciclado del agua a través del Sistema GWRS, un paso importante para lograr la
aceptación y apoyo públicos, se basó en que se realizaran presentaciones ante las organizaciones
comunitarias, funcionarios electos, agencias reguladoras, grupos empresariales, científicos y
académicos, profesionales de la salud, educadores y grupos ecologistas. El GWRS ha producido y
recargado más de 370 hm
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de agua y el costo de producción es menor que la del agua importada,
lo que demuestra la viabilidad económica del proyecto. GWRS es agua con un costo alrededor de
$ 525 (dólares americanos por un pie acre) porque se amplió a 100 MGD.
El desarrollo de las diversas instalaciones MAR realizados por el OCWD ha sido posible por que
existe la disposición a pagar por parte de los usuarios del agua, quienes han comprendio que si se
desea tener disponibilidad de agua se requiere pagar el costo de extracción, además del costo de la
recarga para mantener la disponibilidad en la fuente. El OCWD vende el agua subterránea y todo el
que bombea agua paga una tarifa de 261 dólares por 1,000 litros de agua. Por cada 1,000 litros, el
costo del agua importada a la cuenca es de entre 567 y 811 dólares, el agua de tormenta y de flujo
Base del río Santa Ana tienen un costo cercano a los 16 dólares.
El OCWD continúa realizando diversos estudios para aumentar la capacidad de las instlaciones
MAR y ha identificado que la optimización de las instalaciones existentes se logrará mediante la
mejora de los métodos de limpieza, además ha identificado otras instalaciones de recarga que se
