Aproximación holística en el manejo integrado de las cuencas,
para la conservación y recuperación de cuerpos de agua superficiales.
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INVESTIGACIÓN
CAPITULO 3
EROSIÓN Y SEDIMENTACIÓN DE LAS SUBCUENCAS
DEL RÍO TOMATAL Y LAGUNA DE TUXPAN, GRO.
Terrazas de banco
Las terrazas de banco son plataformas a nivel, en serie continua y escalonada, con
un terraplén cultivable y un talud formado por el corte y el relleno reforzado. El re-
forzamiento del desnivel, tanto en el corte como en el relleno, puede ser a través de
mampostería, o del empedrado/enrocamiento, combinado con estacas arbóreo-ar-
bustivas retoñables densas. También se puede utilizar mallas clavadas combinadas
con estacas retoñables de material herbáceo-arbustivo-arbóreo denso combinado.
Las terrazas son las obras más efectivas para controlar la erosión en laderas.
Sus medidas dependen de la pendiente y tipo de suelo. Su alto costo se justifica
donde la tierra escasea, la mano de obra está disponible en la época seca, y para
la producción de cultivos de alto valor (hortalizas, flores y frutales). En muchos
casos se aprovechan con riego en la época seca. Su finalidad es controlar la erosión
para usar intensivamente la tierra en laderas. Esta tecnología es apropiada en las
siguientes condiciones ecológicas:
• En zonas de alta precipitación, donde la tierra puede infiltrar o desviar
fuertes lluvias a lo largo del banco, sin causar problemas de drenaje o de
desborde (terrazas a desnivel).
• Los suelos arenosos dificultan su construcción. En caso de que se
necesiten, se deben hacer más pequeñas. En suelos de baja infiltración
se combinan con prácticas que mejoren la infiltración y aseguren el des-
agüe con una pendiente de 0.25% a desnivel.
• Se utilizan en suelos profundos. Se pueden realizar terrazas más
pequeñas o de media luna, por lo general en cultivos arbóreos de fru-
tales, cafetales o maderables. En suelo pedregoso es más difícil su cons-
trucción. Se utiliza una barrera de piedra muerta en la base para forta-
lecer la terraza.
• La fertilidad del suelo no la limita, ni el pH. En suelos degradados se
combina con prácticas que mejoren la fertilidad, como la incorporación
de materia orgánica.
