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generarán condiciones para cubrir las estrategias
de las historias de vida y los mecanismos de
comportamiento específico para cada especie.
6,
7, 8, 61, 93, 95, 96, 101
Las especies favorecidas con estos
caudales serían
A. montícola
,
S. multipunctatum,
A. transandeanus
,
A. aeneus
, asociadas a sitios
profundos, con alta concentración de oxígeno y
temperaturas más elevadas.
Pulsos de caudal
altos.
De 350 a 500 m
3
s
-1
en
lluvias para: la preservación de la ribera; generar
los caudales que conservarán la forma física
del cauce, incluyendo los rabiones y pozas, así
como de los canales laterales del río; remover
sedimentos de arena, grava y rocas; prevenir
la invasión de vegetación de la ribera dentro
del canal; restaurar la calidad del agua después
de los periodos de caudales bajos, así como
de contaminantes y basura, y mantener las
condiciones de funcionalidad de los estuarios en
forma coincidente con Bovee (1986), Gustard
(1992), Jhonson (1997), Brown y King (2003a
y b), y King
et al
. (2003).
Pequeñas inundaciones.
De 548.52 a 1 000
m
3
s
-1
, al menos cada dos años, durante sep-
tiembre, para la conservación de la morfología
del río, conectividad con humedales, canales la-
terales, zona de inundación, limpieza y balance
de sales en la zona costera.
18, 55, 94
Grandes inundaciones.
De 3 000 a 4 000
m
3
s
-1
por tres días cada diez años, para la
conservación de los ecosistemas asociados
(lagunas Lávalo y Chacahua).
Los caudales ambientales, por si solos, no
son una descripción suficiente del estado de
salud de los ríos. Deberán ser considerados en
combinación con otras medidas de mitigación
complementaria, tales como: evaluación de
la calidad del agua en combinación con las
pertinentes medidas de manejo y conservación
de la cuenca.
14, 56, 71, 95
Las presas alteran la magnitud y frecuencia
de los caudales, abatiendo la capacidad de
transporte de los sedimentos, que deben ser
monitoreados constantemente para el manejo
apropiado del río.
31, 70, 86
La retención de los
sedimentos y alteración de los caudales naturales
río abajo han causado la pérdida y acumulación
de sedimentos en la base del canal, modificando
los hábitats para las diferentes especies de
plantas y animales acuáticos.
58
Por lo tanto, se
sugiere el monitoreo constate para el manejo de
los sedimentos en el río, como ha sido señalado
por Poff
et al
. (1997), Arthingthon
et al
. (2006)
y Richter
et al
. (2006), en otros ecosistemas.
Los parámetros ambientales que determinan la
estructura de los hábitats y comunidades, y las
preferencias ambientales de las especies en este
estudio, fueron utilizados para predecir el efecto
del cambio en las características de los caudales
en la flora y fauna del río, así como para generar
las estrategias de manejo que a continuación se
mencionan:
−
−
Para la zona de inundación del embalse
y presa en cambio de régimen, se
requiere el manejo de las especies
nativas y la conservación de la
biodiversidad (32.25 km).
−
−
El ajuste de los caudales ambientales en
las estaciones seca y húmeda cuando
la presa comience a operar (caudales
extremos bajos, caudales bajos, caudales
altos, pulsos de caudal altos, pequeñas
inundaciones y grandes inundaciones),
para conservar la geometría del canal,
composición y cantidad de los materiales
del fondo, condiciones hidráulicas y
variaciones de corriente, retención de