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a) El 10 % del CMA es el mínimo
recomendable a corto plazo para mantener
el hábitat a nivel de sobrevivencia para la
mayoría de las formas de vida en el cauce.
Pero se reducen significativamente el
ancho a nivel de la superficie del agua, la
profundidad y la velocidad del flujo, y se
degrada el hábitat acuático. La mitad del
substrato, o posible perímetro mojado del
río, queda expuesto a la intemperie y la
exposición es mayor, excepto en las áreas
anchas, en los rápidos de poca profundidad
y en las barras. Los canales laterales y las
barras muestran desecación severa o total,
y las islas dejan de funcionar como hábitat
para nidos, guaridas, criaderos y refugios
de la fauna silvestre. La cobertura vegetal
de la ribera disminuye notablemente
por la falta de agua y pierde su utilidad
como hábitat para peces y madriguera
para mamíferos. La disminución de la
profundidad en amplias áreas del cauce
induce la migración de peces hacia las
pozas profundas y dificulta su paso
sobre los rápidos tan bajos. En los tramos
someros, con frecuencia la temperatura
del agua es un factor limitante que reduce
de manera considerable la presencia de
invertebrados, especialmente durante
los meses cálidos. Esto induce la
concentración de peces en las pozas y
en los rápidos más profundos a favor
de la pesca, pero aumenta el riesgo de
sobreexplotación. Se dificulta la flotación
aun en canoas o balsas de caucho, y se
degradan la belleza natural y la estética
del río.
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b) El 30% del CMA permite adecuar el
hábitat para la sobrevivencia de las formas
de vida acuática. El ancho de la superficie
libre del agua, la profundidad y la
velocidad son satisfactorios. El agua cubre
lamayor parte del substrato, excepto en las
zonas muy anchas, en los rápidos de poca
profundidad o en las barras. La mayoría de
los cauces laterales llevan un poco de agua
y las barras de grava están parcialmente
hundidas. Muchas islas son hábitat para
nidos, guaridas, criaderos y refugios de
vida silvestre. Las riberas con cobertura
vegetal proveen hábitats y guaridas para
peces y animales silvestres. Muchos
rápidos y pozas son suficientemente
profundos para ser habitados por los
peces. A la vegetación ribereña no le
falta agua y genera un paisaje agradable.
Los peces grandes pasan por los rápidos.
La temperatura del agua no es limitante
para el desarrollo de la vida acuática en la
mayor parte del río. Los invertebrados se
reducen pero no son un factor limitante
de la producción pesquera. La cantidad y
la calidad del agua favorecen la pesca, la
flotación y el recreo, especialmente con
canoas, balsas de caucho y embarcaciones
pequeñas de poco calado. En general, la
estética del río y la belleza del paisaje son
satisfactorias.
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c) El 60% del CMA es adecuado para
generar un hábitat de excelente a
excepcional para la mayoría de las
formas de vida acuática durante el
periodo de crecimiento inicial, así
como para diversos usos recreativos. El
ancho del río, profundidad y velocidad
de la corriente favorecen al hábitat. La
mayor parte del substrato está cubierto
con agua, incluyendo rápidos y áreas
de poca profundidad, como los cauces
laterales. Algunas barras de grava están
