Manejo de la recarga de acuíferos: un enfoque hacia Latinoamérica - page 619

Presentación
617
encima de 60 m
3
/s permite que la derivación alcance todos los reservorios diseñados y operativos en
la actualidad. El caudal es estimado a partir de las derivaciones (en el último año se derivó agua diez
veces del cauce del río en tres meses del periodo de lluvias). Las mediciones realizadas arrojaron
valores de ascenso del nivel del agua en puntos de observación situados junto a los reservorios en
hasta 3.53 m, valor que puede estar sobreestimado por ser mediciones puntuales obtenidas cerca de
los sitios de recarga, o bien por la cantidad de aire que se mezcla con el agua de recarga, que puede
llegar hasta el 33 % en medios arenosos (Fernández, 2005).
Es preciso establecer un programa de seguimiento y vigilancia de las pozas, al menos durante el
periodo de recarga, con inspección visual del estado de las bocatomas, verificar que las derivaciones
de agua quedan libres de obstrucciones, tanto naturales como artificiales.
Las bocatomas deben contar con un sistema de medidas del caudal derivado, que puede ser
mediante un vertedero triangular o un sistema equivalente tipo Parshall.
En general, existen varios procedimientos para cuantificar el volumen de agua que se infiltra al
acuífero mediante operaciones de recarga artificial.
Entre los “directos” se encuentran el monitoreo de infiltrómetros (siendo los de disco los más
usados), evolución del nivel del agua en los piezómetros adyacentes, variaciones globales de la red
de control, etcétera.
Entre los “indirectos” se encuentran las variaciones en el balance hídrico y el método de la
fluctuación del nivel del agua o Water Table Fluctuation modificado (WTF, en Fernández, 2005 y
MARSOL 2015). Este último requiere un conocimiento del acuífero muy detallado, en especial del
balance hídrico y de la distribución espacial del coeficiente de almacenamiento. El principio es
muy sencillo: se reconstruye la capa freática antes y después de la recarga, se calcula el volumen
de acuífero entre ambas capas, se multiplica por el coeficiente de almacenamiento y resulta así la
diferencia volumétrica. Más tarde hay que aplicar las correcciones tales como disociación de la
infiltración natural, salidas laterales, evaporación, etc. El método requiere de programa de cálculos
volumétricos por álgebra de mapas y apoyo en la modelación.
1...,609,610,611,612,613,614,615,616,617,618 620,621,622,623,624,625,626,627,628,629,...981
Powered by FlippingBook