Presentación
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Entre las medidas integradas, sería conveniente “oficializar” el excedente de agua para su uso
potencial para recargar. Para ello es imprescindible determinar la cuantía de los excedentes, así como
las transferencias laterales y hacia el mar con mayor precisión, tareas actualmente en desarrollo.
Otra posibilidad de alto éxito técnico podría consistir en fomentar medidas de retención del
flujo subterráneo, disminuyendo su velocidad o creando diques enterrados, con la consecuente
emanación del caudal circulante en superficie, donde podrían instalarse nuevas bocatomas.
El proyecto integrado propuesto por la ANA-BM y Juasvi contempla cuatro líneas de acción
principales, a las que habría que añadir las del apartado precedente:
1. Posibilidad de diques de gravedad
2. Posibilidad de diques subterráneos para ralentizar el flujo subterráneo
3. Tratamiento de laderas
4. Recarga artificial en zonas urbanizadas mediante el tratamiento integral del agua de
lluvia
Cabe añadir además que entre el paquete de medidas a aplicar quedan integrados el fortalecimiento
de un comité de gestión y vigilancia, planes de explotación, monitoreo automático de la nueva red
de piezómetros de observación, etc.
17.5.2.
Previsiones de implementación de dispositivos MAR
adicionales
En el desarrollo de su gestión hídrica se han llegado a implementar hasta cinco tipos de dispositivos
de recarga gestionada: pozas, canales, diques de retención/bocatomas, filtración a través del lecho
del río (RBF) y superficies de infiltración (zonas temporalmente encharcadas). La mayor parte de
estas topologías están presentes en sectores de la cuenca media. No obstante, las alternativas
posibles son mayores.
Los sistemas de recarga tradicionales pueden ser activos, en caso de requerir energía eléctrica para
su funcionamiento, o
pasivos
, si funcionan por gravedad. El segundo tipo es el más recomendable,
dada la alta pendiente de la cuenca.
