Manejo de la recarga de acuíferos: un enfoque hacia Latinoamérica
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muros suelen ser de tierra. En la zona de Ica suelen conectarse en serie en una o varias líneas. Las
superficies de infiltración desparraman agua por la superficie del terreno. Con frecuencia se asocian
a zonas regables. Los otros dispositivos de recarga artificial conjugados en la zona de Ica son los
canales de infiltración y zanjas.
La cubierta arcillosa en tramos del cauce del río Ica ha sido extraída mediante “pozas ladrilleras”,
que han dejado accesos a la grava del subálveo. Estas deberán ser gestionadas adecuadamente,
evitando cualquier tipo de vertido de calidad indeseable, ya que son un punto de entrada directo al
acuífero que conectan aguas superficiales y subterráneas.
Se debe estudiar posibilidades de recarga inducida desde la planta de tratamiento de Bocachina,
emplazada en las inmediaciones de un cauce aluvial donde aflora el flujo subterráneo por
disminución del espesor del subálveo aluvial. De este modo deben ser estudiadas alternativas de
recarga mediante pozos o sondeos.
El nuevo trazado (mejorado) del canal de La Achirana, viabiliza el funcionamiento de los canales
laterales, siendo una alternativa con altas garantías de éxito técnico.
La limpieza de los canales es importante. Una opción a considerar es que sea fomentada por la
ALA, repercutiendo costos en el nuevo sistema de tarificación, tras su última revisión en 2016. Este
sistema externalizaría parte de los costos de la recarga inducida. Una alternativa para garantizar su
limpieza podría ser supeditar la renovación de las licencias al estado de limpieza de los canales.
En cuanto a las superficies de recarga, una posibilidad incipiente es la inundación de áreas sin
cultivo situadas en la zona marginal con excedentes de avenida. Estas zonas, que se inundan
esporádicamente cada tres o cuatro años pueden ser prestadas a agricultores para su uso. Se trata de
un sistema de cultivos de alto riesgo, con los que emerge una importante dicotomía entre infiltrar
y cultivar.
Otros sectores, como el rincón Grande, a 1,500 m de Guacachina, sufren una importante presión
urbanizadora, por lo que resultaría interesante la incorporación de elementos de hidrogeología
urbana tipo
Sistemas Urbanos de Almacenamiento Sostenible
(SUDS, Tragsa, 2015).
