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La cuenca del río Usumacinta
desde la perspectiva del cambio climático
La vulnerabilidad de la subregión Pantanos se relaciona con el
contexto socioeconómico. Esta región muestra el menor desarrollo
industrial de Tabasco. Tiene grandes extensiones dedicadas a la
ganadería extensiva, a la agricultura y a la actividad pesquera.
La región tiene el número mayor de localidades con más altos
índices de marginación (Coneval, 2012). El gobierno estatal ha
implementado programas de desarrollo rural, mecanización
agrícola y programas de fomento a la ganadería. Los cultivos
más importantes son: sandía, caña de azúcar, melón, chile, sorgo
y arroz. La pesca es la actividad primaria más desarrollada, ya
que en esta región se localiza el puerto Frontera, principal puerto
pesquero del estado.
El municipio más industrializado de la subregión es Macuspana;
las compañías más importantes son: el Complejo Procesador
de Gas de Ciudad Pemex, y una planta productora de cemento.
Estas empresas brindan empleo a un porcentaje pequeño de
trabajadores inscritos en el sector formal de la economía, lo que
contrasta con el porcentaje mayor dedicado al sector agrícola,
generalmente informal.
En la subregión Pantanos se encuentra la Reserva de la Biosfera
Pantanos de Centla, administrada por la Comisión Nacional de
Áreas Naturales Protegidas. En esta reserva, aunque contiene un
acervo importante de recursos biológicos con enorme potencial
de servicios ambientales, sufre una confrontación entre las normas
de manejo territorial, la conservación de la naturaleza y los
intereses de otras dependencias gubernamentales para expandir
la producción agrícola, ganadera y la extracción petrolera. Esto
causa una explotación no sustentable de los recursos naturales,
como efecto de políticas públicas contradictorias que alientan
la transformación de selvas y humedales en zonas ganaderas y
agrícolas.