93
Sus visiones no soslayan los problemas que afrontaron a su paso por el IMTA pero
tampoco magnifican los logros alcanzados. Sus observaciones espontáneas, sin-
ceras y equilibradas le confieren a este documento un valor documental sin prece-
dente en la historia del agua en México.
Pero, por encima de los problemas, las menciones al Instituto se acompañan de
comentarios positivos acerca del ambiente de trabajo, instalaciones, naturaleza
de los proyectos, productos generados, resolución de problemas, patentes y pu-
blicaciones, entre otros.
Todos coinciden en el clima de colaboración que experimentaron, la posibilidad de
integrar equipos multidisciplinarios para ciertos proyectos, las estructuras orga-
nizativas que permiten una comunicación horizontal ágil y, los espacios de convi-
vencia que comparten.
Las nuevas generaciones de tecnólogos encontrarán una institución fuerte, con
un pasado coloreado con distinciones a sus proyectos y a su personal; un Instituto
que se ha forjado frente a situaciones complejas para su subsistencia; con una
plantilla de especialistas difícil de integrar en otras instituciones, y con un sólido
prestigio ganado con trabajo y dedicación.
Treinta años no son tantos. Muchos de quienes trabajaron en los inicios del IMTA
lo están corroborando, de manera que treinta años adelante seguramente quienes
se han incorporado al Instituto estarán celebrando otro ciclo como el que ahora
nos motiva a escribir este libro.
Esperamos que, dentro de treinta años, a los testimonios de las personas que hoy
contribuyeron a dar contenido a este libro de aniversario, se sumen los de otros
expertos que relaten historias de éxito, relatos personales de sus experiencias en
el IMTA y que juntos, las generaciones sucesivas, hablen de la importancia de las
contribuciones del Instituto para lograr la sustentabilidad del gua en el país.
En las páginas siguientes presentamos una semblanza de los personajes entrevis-
tados acompañada de su fotografía respectiva.
