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Escenarios:
• Los caudales extremos bajos de 25.49
m
3
s
-1
durante la época de estiaje extre-
mo, o para 15 días del mes de abril (Tabla
4.4.4.1), permitirán mantener el balan-
ce competitivo entre las especies riparias
y las tolerantes al estrés. Asimismo, se
generarán sitios para la colonización de
plantas. Se establecerá la compatibilidad
con los ciclos de vida de los organismos,
generándose las señales para la migra-
ción y desove de los peces.
56, 57, 64, 74, 95
• Los caudales bajos de 40 m
3
s
-1
durante el
estío (noviembre a mayo) proporciona-
rán hábitats para los organismos acuáti-
cos. Mantendrán la suficiente humedad
para las plantas. Habrá disposición de
agua para los organismos terrestres, así
como de alimento para los animales. Se
generarán espacios para el anidamiento
de especies de predadores. Se manten-
drán los niveles de agua, oxígeno y foto-
síntesis en la columna de agua.
56, 57, 64,74, 95
• Los caudales altos de 697 m
3
s
-1
en llu-
vias (septiembre), simulando al hidrope-
riodo (50% del caudal con incrementos
del 25% por dos días hasta que termine
el periodo. Posteriormente, se va dismi-
nuyendo hasta alcanzar el 10% del cau-
dal). Este régimen propicia la dispersión
de todas las especies hacia las charcas,
humedales y planicie de inundación. Li-
bera de desechos los canales y las zonas
de desove y propicia el aireamiento de
los sedimentos. Incrementa el acceso a
los hábitats específicos para la reproduc-
ción, crianza y refugio contra los depre-
dadores. Genera espacios para el desove
y la migración, y las condiciones para
cubrir las estrategias de las historias de
vida de cada especie con sus mecanis-
mos de comportamiento específicos, así
como las condiciones para el intercam-
bio de materia orgánica entre el río y la
planicie de inundación. Se tiene mayor
disponibilidad de minerales y de cali-
dad del agua. Estos flujos mantendrán
los niveles de humedad del suelo en los
hábitats de flora y fauna en los canales
anexos, y generarán las condiciones para
la distribución adecuada de las semillas.
Se movilizarán la arena y las partículas
finas. Se mantendrán saludables la re-
carga de acuíferos y el balance sal/agua
en los estuarios.
56,
57, 64, 71, 74, 95
• Pulsos de caudal alto al inicio de la tem-
porada de lluvias (junio) de 295 m
3
s
-1
,
para la recuperación del sistema después
de la época de secas, y mantener el ba-
lance de agua dulce y salada en los deltas
del río.
57, 64, 71, 74, 95
• Pequeñas inundaciones de 1 275 m
3
s
-1
durante el periodo de lluvias máximas
(septiembre), con un periodo de retorno
de dos años para inundar y preservar la
ribera y mantener el balance de agua dul-
ce/salada en el delta del río.
32, 57, 64,74, 95
• Grandes inundaciones, al menos cada
diez años, de 3 500 m
3
s
-1
durante sep-
tiembre, cuando los asentamientos hu-
manos en las zonas de inundación lo
permitan.
57, 64, 71, 74, 94
En condiciones naturales, los caudales bajos
son la condición dominante en muchos ríos
mexicanos. Regresan a sus niveles de caudal
base después de las lluvias (trópicos) o cuando
han concluido los periodos de deshielo (zonas
templadas) y las escorrentías de la zona de
captación se han agotado.
6, 56, 71
Los niveles de
caudal bajo se sostienen por las descargas de
los acuíferos al cauce y varían estacionalmente,
imponiendo restricciones a las comunidades
