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La cuenca del río Usumacinta
desde la perspectiva del cambio climático
distribuidas en todo el planeta. Las plataformas internacionales
donde se discute el fenómeno de cambio climático son lineales
y reticulares, abarcadoras y de receta planetaria; mientras las
estructuras comunitarias locales son dendríticas y circulares en
espacio y tiempo. El sostén o armazón de esas estructuras locales
es la cultura y la historia de nueve milenios de generación e
intercambio de conocimientos para producir y reproducir modos
de vida.
La historia de la agri-cultura en nuestra área de estudio se
corresponde con la de Mesoamérica, donde se inició hace 3500 a.C.
la domesticación del maíz, frijol, chile y calabaza; el conocimiento
genético de estas especies en su reproducción, siembra, desarrollo
vegetativo y cosecha se combinó con el conocimiento de los tipos
de suelo y su manejo, con los ciclos de lluvia y su temporalidad
espacial, el uso y perfeccionamiento de técnicas de cultivo
incluyendo el manejo del agua para riego a través de camellones
y campos elevados.
El área de estudio en sus antecedentes histórico-culturales es parte
de la región Tojolabal; los tojolabales son un grupo indígena cuya
lengua deriva del tronco común mayense. En esta área es todavía
común observar una mezcla de etapas histórico-culturales en los
instrumentos de labranza y las técnicas de cultivo, por ejemplo en
el sistema milpero se observa la
coa prehispánica
para la siembra
de maíz, frijol, calabaza y chile; algunas familias también utilizan
la yunta (par de bovinos machos o bueyes) para la tracción del
arado egipcio introducido por los españoles en la colonia; los más
“modernos” utilizan el invento derivado de la revolución industrial:
la maquina (tractor) para hacer las labores de la agricultura; el
tractor se mueve por la combustión de energía fósil (diesel), con
su respectiva huella ecológica.
