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La cuenca del río Usumacinta
desde la perspectiva del cambio climático
En el marco del cambio climático, para que pudiesen darse
condiciones para el mejoramiento de la calidad de vida de los
habitantes de la cuenca dentro de un mayor equilibrio ambiental
en la región, es imprescindible que el andamiaje institucional
que se ha formado para atender las consecuencias del cambio
climático pueda realmente hacerse visible a nivel local, con
las trece Secretarías de estado que componen la Comisión
Intersecretarial de Cambio Climático, trabajando de manera
coordinada y con políticas, programas y proyectos orientados
a hacer frente a los impactos negativos del cambio climático y
a sensibilizar a la población local y regional en la materia. De
hecho, sería primordial desplegar una urgente concientización en
la población local y aplicar recursos para impulsar un desarrollo
hacia la soberanía alimentaria mediante la instrumentación de
técnicas sustentables de producción de alimentos de autoconsumo,
así como de ecotecnias para el adecuado aprovechamiento del
agua en la región y la energía solar que es la base que sustenta a
toda la cuenca en conjunto. Es indispensable reforzar el cuidado
de las áreas protegidas e iniciar la reconstrucción de la cubierta
forestal de las áreas que requieren mayor atención.
Esto no se ha impulsado en el pasado ni se estimula en el presente,
y las amenazas que el cambio climático conlleva y cuyos efectos
ya se están mostrando en la región, evidencian los grandes vacíos
y omisiones que se han dado por parte de los distintos niveles
de gobierno. No se han abierto canales para que la población se
organice y participe tanto en la prevención como en la atención
de las emergencias y posteriormente en la reconstrucción. No
se ha impulsado una cultura ambiental ni del agua entre los
pobladores, ni se aplica un adecuado manejo de residuos sólidos
que degradan el territorio, o de las aguas vertidas que afectan la
calidad del agua río abajo.