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La cuenca del río Usumacinta
desde la perspectiva del cambio climático
lagarto 50 pesos el kilo y cada vez vienen en la red más peces
diablo. Además, está el problema de las lluvias. Ya no sale la vida
de pescador, tenemos que buscar alternativas de albañil y con la
palma de aceite. Campesino, entrevistado 14, Emiliano Zapata,
Tabasco.
En la parte alta de la cuenca son los campesinos quienes reclaman
de las sequías, lo que no sólo les ocasiona pérdida de cosechas,
sino que está provocando la discontinuidad de un procedimiento
tradicional milenario de cultivo de milpa, conocido como sistema
“pul-ha”
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, de tal suerte que se siente el impacto de la sequía
no sólo en los sistemas productivos pesqueros y agrícolas, sino
en lo cultural, en donde se manifiesta la pérdida del arraigo
de prácticas tradicionales como una estrategia de “adaptación” a
los nuevos tiempos. Adaptación que implica una severa pérdida.
Nuevamente el sentir de campesinos y pescadores no es exclusivo
de México y de la cuenca del Usumacinta, sino es compartido
con habitantes de la microcuenca Mollebamba, en Perú, quienes
señalan que las sequías actuales son cada vez más prolongadas
y con mayor impacto en sus economías y modos de vida (Flores
Moreno y Valdivia Corrales, 2012).
Es importante resaltar que, a pesar de que las personas que se
dedican al sector primario de producción (campesinos, ganaderos
y pescadores) no conozcan el término de cambio climático, tienen
una argumentación muy sólida y clara respecto a sus impactos
en la vida cotidiana, como quedó patente en líneas anteriores,
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Pul-ha es una palabra tojolabal y quiere decir balde con agua (“ha”
en tojolabal es agua y “pul” significa cubeta o balde). Con este método se
preparaba el terreno a finales de enero para sembrar en la primera quincena
de febrero. Y se sembraba la milpa en febrero porque entre febrero a abril
habían por lo menos dos eventos fuertes de lluvias que ayudaban a mantener
vivas las plantas pequeñas de maíz. En la actualidad ya no es seguro que llueva
en estas fechas, más bien, es más común que las lluvias empiecen entre junio
y julio. Por ello ya no quieren arriesgarse a sembrar con el método “pul-ha”.
