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CAPITULO 6
PLANCTON
INVESTIGACIÓN
Aproximación holística en el manejo integrado de las cuencas,
para la conservación y recuperación de cuerpos de agua superficiales.
El fitoplancton se usa como indicador del estado trófico de los cuerpos de agua y para
la detección y seguimiento de las restricciones fisicoquímicas para los organismos
relacionadas con la contaminación térmica, los cambios en la mineralización del
agua (y en la composición de los iones mayoritarios disueltos), la eutrofización
(altas concentraciones de nitrógeno y fósforo y, en ocasiones, de sílice y otros
cationes como el hierro) y la contaminación orgánica (soluble y particulada). El
fitoplancton es un indicador de las presiones hidromorfológicas que determinan
cambios en la tasa de renovación de lagos y embalses (Vicente et al. 2005)
Por lo general, las algas planctónicas son capaces de indicar la calidad del
agua gracias a sus tiempos de generación rápida y su sensibilidad a los cambios
del ambiente, constituyendo referentes de su estado ecológico. Es característica su
capacidad depuradora del ambiente transformando nutrientes del medio a través
de la fotosíntesis, proceso que involucra la liberación de oxígeno al ambiente, el
cual favorece la oxidación de la materia orgánica, por un lado, y por el otro au-
menta el oxígeno disuelto en el agua, el cual es utilizado en la respiración de las
otras comunidades u organismos que componen la flora y fauna del ecosistema
acuático donde viven.
A partir del análisis conjunto de la estructura y el funcionamiento de la
comunidad algal y otras propiedades de tipo físico-químico, microbiológicas
e hidráulicas, tales como velocidad y dirección de las corrientes, el caudal, la
transparencia del agua, el pH (acidez), el oxígeno disuelto, la temperatura y la
conductividad, se puede determinar el estado de salud o condición ecológica del
cuerpo de agua. Este análisis determina el “status” ecológico de cada especie algal
lo que a su vez provee de información sobre “la salud biológica del ecosistema”.
En términos generales, se considera que cuanto mayor es la diversidad de especies
presentes en el medio, las aguas son de mejor calidad, aunque se deben tener
en cuenta otras variables, como por ejemplo el nivel de nutrientes y minerales.
El estudio de la biología de las algas, principalmente de su anatomía, puede indicar
la presencia de factores adversos a su crecimiento y desarrollo, tal como lo son
los metales pesados, los que provocan malformaciones celulares en casi todas las
especies, o la desaparición de muchas de ellas (Luján 2013).
