Introducción
El efecto del cambio climático sobre los recursos hídricos es una de las principales
preocupaciones alrededor del mundo. México, por su ubicación geográfica y
condiciones socioeconómicas, es especialmente vulnerable al calentamiento
global, ya que sufrirá notables modificaciones en su ciclo hidrológico (Martínez,
2008). Esta situación afectará, en consecuencia, la disponibilidad, demanda y
calidad del agua, así como el manejo de las fuentes de abastecimiento.
En este marco, el presente capítulo tiene como objetivo proponer un conjunto de
directrices y un método para identificar problemas potenciales y posibles efectos
en la calidad del agua para priorizarlos y poder concentrar los recursos en una
gestión del riesgo (planes de prevención, supervisión y respuesta).
La gestión del riesgo climático se centra en el desarrollo de sectores que, como
la agricultura, recursos hídricos, seguridad alimentaria, salud, medio ambiente y
medios de subsistencia son muy sensibles al cambio y a la variabilidad del clima
(PNUD, 2010). El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la gestión
y prevención de los riesgos climáticos implica no sólo el replanteamiento de las
vías de desarrollo, políticas y marcos institucionales tradicionales, sino también el
fortalecimiento de las capacidades locales, nacionales y regionales para diseñar
e implementar medidas de gestión de riesgos, mediante la coordinación de una
amplia gama de actores.
Lo anterior requiere determinar un índice de riesgo para evaluar la afectación de la
calidad del agua que, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina
y el Caribe (CEPAL) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) (CEPAL-BID),
considera los elementos especificados en el cuadro 6.1.
Cuadro 6.1. Elementos para la determinación del riesgo.
Fuente: CEPAL-BID, 2000.
Amenaza
Vulnerabilidad
Riesgo
Fenómenos naturales
1) Probabilidad de
que ocurra un evento,
en espacio y tiempo
z determinados, con
suficiente intensidad
como para producir
daños
2) Probabilidad de ser
detectada para ser
mitigada
Grados de exposición
y fragilidad, valor
económico
Probabilidad de
que, debido a la
intensidad del evento
y a la fragilidad de los
elementos expuestos,
ocurran daños en
la economía, la vida
humana y el ambiente
f ( A, V)
Probabilidad combinada
entre los parámetros
amenaza (A) y
vulnerabilidad (V)
Adaptación propia.
En el cuadro 6.1 se observa que el riesgo es la probabilidad combinada entre
los parámetros amenaza y vulnerabilidad. Sin embargo, es necesario introducir
un elemento que determine la probabilidad de que la calidad del agua que no
cumpla con los criterios de la normatividad aplicable (falla) sea detectada para
ser mitigada antes de que el agua llegue al usuario final. Una vez obtenida la
probabilidad combinada, se tendrá como resultado un índice de riesgo que deberá
ser gestionado.
Objetivo
Proponer un conjunto de directrices y un método para identificar problemas
potenciales y posibles efectos en la calidad del agua por el cambio climático, para
priorizarlos y poder concentrar los recursos en una gestión del riesgo
Metodología
Determinar el índice de riesgo en la calidad
del agua para consumo humano
Ello requiere asignar un grado de amenaza y uno de vulnerabilidad:
Grado de amenaza
Probabilidad de que ocurra un evento, en espacio y tiempo determinado, con
suficiente intensidad como para producir daño (Landa
et al.
, 2008). Al respecto,
la calidad del agua se relaciona con los escenarios de incremento de temperatura
ambiente (Salinas
et al
., 2014), debido a que ésta tiene una fuerte correlación
con la temperatura del agua y los procesos fisicoquímicos, teniendo impactos
significativos en su calidad (IMTA, 2011).
Ocurrencia
Probabilidad de que una manifestación del cambio climático pudiera presentar en
la calidad del agua un cambio por incremento de temperatura, y ésta será calificada
de acuerdo con los antecedentes o factores que intervienen en los sistemas y
servicios urbanos vulnerables evaluados.
En el cuadro 6.2 se muestra una lista de calificación a las diferentes ocurrencias
esperadas, con respecto a la variación de temperatura proyectada.