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CAPITULO 7
TOXICOLOGIA Y CONTAMINACIÓN
INVESTIGACIÓN
Aproximación holística en el manejo integrado de las cuencas,
para la conservación y recuperación de cuerpos de agua superficiales.
En México se han reportado muchos eventos de florecimientos de cianobacterias
en varios estados de la República Mexicana como Jalisco, Michoacán, Veracruz,
San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato, Puebla, Oaxaca, Hidalgo y el Estado de
México; así como en diferentes cuerpos de agua en la Ciudad de México, como el
lago de Chapultepec y los canales de Xochimilco y Cuemanco, donde la concen-
tración total de MC-LR varió de los 4.9 a 78 µg/L (Arzate-Cárdenas et al. 2010;
Vasconcelos et al. 2010; Oliva-Martínez et al. 2008), generando pérdidas econó-
micas y riesgos de afectación a la salud.
En fuentes de abastecimiento de agua para consumo humano en México, se
han documentado florecimientos de cianobacterias en el lago de Chapala (Jalisco)
y en Valle de Bravo (Estado de México). En la presa Valle de Bravo y otras del
Sistema Cutzamala, que proveen cerca del 30% del agua potable a unos 6,000,000
de habitantes de la Ciudad de México y varios municipios mexiquenses, durante
casi 6 meses al año se aprecia la presencia de cianobacterias, con florecimientos
durante el verano, documentados desde 1998 a la fecha.
En 1999, se detectó la presencia de MC-LR en los meses de junio,
septiembre y noviembre (Martínez-Romero et al. 2002, Ramírez-García et al.
2004). El florecimiento, principalmente de
Microcystis aeuroginosa
y
Lyngbya sp
.,
provocó en el cuerpo de agua olor y sabor desagradables, que impactaron en las
actividades turísticas del entorno.
Entre 2009 y 2011, en el lago de Pátzcuaro se han documentado floreci-
mientos de cianobacterias en densidades altas a muy altas, de MC - LR, y de cloro-
fila a, que definen un riesgo a la salud alto de acuerdo a la guía de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) (Sánchez-Chávez et al. 2011).
