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CAPITULO 7
TOXICOLOGIA Y CONTAMINACIÓN
INVESTIGACIÓN
Aproximación holística en el manejo integrado de las cuencas,
para la conservación y recuperación de cuerpos de agua superficiales.
asociarlas con procesos productivos y actividades antropogénicas, y definir con
mayor certeza las fuentes contaminantes, su persistencia y riesgo potencial en la
generación de efectos adversos a la salud del sistema.
La atrazina y su metabolito la triazina, y los ftalatos alteran la produc-
ción de hormonas sexuales, principalmente estrógenos en el sistema endocrino,
promoviendo la feminización, la infertilidad o reducción de la progenie, y la
respuesta inmune de las especies expuestas. Por la forma de actuar, estos contami-
nantes son clasificados como disruptores endocrinos (Tyrone et al. 2010; Hayes
2010).
Estudios en ratas demuestran que la atrazina produce cáncer en próstata
y mamas, retarda el desarrollo de estas e induce el aborto, efectos que pueden
reproducirse en células y tejidos humanos (Swam 2006). En la Unión Europea
la atrazina ha sido prohibida y sustituida incluso en Suiza, donde se produce. Sin
embargo, en los EE.UU. y México se sigue utilizando por razones económicas.
Su presencia en el ambiente implica un riesgo a la salud que debe evaluarse en la
población asociada al sistema y, en su caso, sustituirse.
La atrazina genera daño a la reproducción en dosis muy reducidas (> 0.1
µg/L). Sus efectos evidencian mediante pruebas de toxicidad crónica sobre el
desarrollo embrionario, tasa reproductiva o pruebas bioquímicas específicas en
peces e invertebrados. En este estudio se realizó la prueba de toxicidad aguda
(CL
50
) en la mortalidad de
Daphnia magna
, la prueba sub-crónica sobre el
metabolismo de
Vibrio fischeri
, y la inhibición del crecimiento poblacional con el
alga
Pseudokirchneriella subcapitata
. Sin embargo, los indicadores de mortalidad
y cambio metabólico (
D. magna
y
V. fischeri
), responden a concentraciones > de
5.2 mg/L y 8 mg/L de atrazina, respectivamente (USEPA 2011; TOXNET). En
la Laguna de Tuxpan la concentración es baja y no se observa como indicador de
mortalidad y cambio metabolico, además no se considera como indicador de la
reproducción.
La sensibilidad del crecimiento poblacional de
P. subcapitata
es suficiente
para mostrar efectos inhibitorios a partir de concentraciones > 15 µg/L sobre la
fotosíntesis (Caux 1996). Esta prueba se incluye en una batería multitrófica de-
bido a que los agentes nocivos pueden ser específicos para ciertos niveles tróficos, y
es subcrónica dado que el indicador es el daño al crecimiento poblacional, aunque
sirve para detectar toxicidad aguda.
